Desde Saucillo se lograba ver la gran columna de humo que se formaba desde la apartada comunidad de Nuevo Loreto, en el municipio de Meoqui, hasta el mismo cielo.
En el lugar se puede observar descuido y olvido tanto por los bomberos, como por las autoridades de ecología estatal y no se diga locales.
De Cd. Delicias o de la cabecera municipal al basurero de Meoqui, se hace el mismo tiempo, ya que estas dos ciudades colindan en la zona, donde el humo y el aire desde hace varias semanas son la misma cosa.
A este basurero, ahora reducido a solo cenizas, solo lo separa un cerco del que será el Relleno Sanitario Regional, que para variar, su actividad se posterga tanto como el fuego que consume al antiguo basurero municipal.
Lo anterior seria suficiente para que algunos funcionarios despeguen las nalgas de su escritorio, pero hay mas: El basurero sirve también como cementerio clandestino de animales muertos, entre ellos, vacas, perros, y hasta gallos de pelea; en un espacio en donde la naturaleza parece ser la única responsable del asunto, misma que a través de las aves carroñeras limpia sin dar abasto a las inconscientes personas, que continúan quemando lo mismo material reciclable, que llantas de hule “muerto”, así como materiales tóxicos y otros objetos que estallan continuamente entre las llamas.
Ojala las imágenes sirvan para que las autoridades tomen cartas en el asunto antes que sea demasiado tarde, pues los vecinos de Nuevo Loreto dicen que ya están “hasta la madre de tanto humo”.
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