
En vista de que no había cupo para los dos menores en el automotor, los padres determinaron llevarlos en el maletero, para viajar del municipio de Belén a la ciudad de Duitama.
Todo iba bien hasta cuando el papá decidió hacer una parada a mitad de camino parar para tomar un tinto y la mamá decidió abrir el baúl para establecer cómo estaban los hijos, encontrando que la terrible sorpresa de que la niña estaba muerta y el niño estaba inconsciente, aunque aún respiraba.
Inmediatamente lo llevaron al hospital de Duitama, donde el pequeño se encuentra bajo pronóstico reservado.
El hecho es que los padres de los menores no le dieron importancia al fuerte olor a gasolina que emanaba del tanque y no pensaron que esos gases podrían intoxicar a los niños, según lo indicó la policía de Duitama que atendió el dramático caso.
Radio Santa Fe
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