Desafiar las sensaciones del cuerpo y llevarlas al límite es el objetivo del "Carrusel" o 'Ruleta', un peligroso juego de moda entre los adolescentes de Medellín, Colombia, que consta una ronda donde los jóvenes bailan y los hombres penetran a las mujeres rápidamente, pero cuando alguno eyacula, pierde. Ya provocó numerosos embarazos no deseados y preocupa que se asocie un aumento diagnósticos de sífilis y VIH/sida en gestantes.

"Eran los 15 de una amiga. Nos fuimos para una finca y estábamos tomando. Cuando pusieron la música todos nos pusimos a bailar. Éramos unas 10 personas y alguien propuso jugar 'Carrusel' o 'Ruleta'", contó una menor, de 14 años, en un testimonio al diario colombiano ADN Medellín.

Para la adolescente fue una "locura" momentánea, que le pareció normal porque todas sus amigas lo hacían. "La idea era demostrar quién era el que más aguantaba, pero no pensé que pudiera quedar embarazada, porque no era mucho tiempo, solo un juego", dijo la joven, quien está esperando un hijo sin saber quién es el padre.

Pero este caso no es el único. De hecho Luz Marina Peláez Vanegas, encargada del proyecto de 'Salud Sexual Reproductiva' de la Secretaría de Salud de Medellín, confirmó que a este tipo de juego "los vienen escuchando hace un año a través de los relatos de chicas en embarazo".

"Tienen sus variaciones, pero en esencia son relaciones sexuales grupales, que son en su mayoría indiscriminadas y sin la debida protección. Se dan principalmente en fiestas, fincas o lugares donde no hay control de los adultos", agregó.

Según datos de la Secretaría de Salud en Medellín, 6.967 mujeres entre los 10 y los 19 años, quedaron embarazadas el año pasado. Mientras que en el 2011 fueron 6.880 mujeres en el mismo rango de edad. Sin contar que estudios de la Gobernación de Antioquia revelan que el 82,5% de los embarazos adolescentes acaban en un aborto clandestino.

Pero lo más preocupante es el aumento de enfermedades de transmisión sexual, ya que el porcentaje de adolescentes gestantes con sífilis que han sido diagnosticadas y tratadas antes de la semana 17, es del 40,9 en el 2012 y de 42,3 en 2011. Además, el año pasado, se detectaron tres casos de sida en mujeres adolescentes gestantes.

Según el trabajador social José Ferney Torres, este fenómeno se vive como una situación extraordinaria en los adultos, pero como normal en los adolescentes. Agregó que en esa etapa, "los jóvenes están cargados de vitalidad y no conciben la muerte como una posibilidad, de ahí que se arriesguen a todo sin pensar en las consecuencias".
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