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Vía MujerHoy
1. Los ciclos de luz afectan la fertilidad. Las mujeres solían menstruar durante la luna nueva y ovular durante la fase de luna llena. Ahora en un mundo lleno de luces artificiales y pantallas luminosas y brillantes los ritmos biológicos se han trastornado, y esta conexión entre la biología y la naturaleza es más vaga. En algunos sitios del mundo se hacen experimentos llamados lunaception alterando la iluminación de los dormitorios y las camas según las fases de la luna para intentar controlar la ovulación.
2. Las mujeres pueden quedarse embarazadas hasta ocho días después de haber tenido sexo. Algunos estudios han demostrado que los espermatozoides pueden vivir encriptados en la mucosa cervical hasta ocho días, y finalmente conseguir fecundar un óvulo cuando llegue el momento de la ovulación.
3. Usar tacones puede afectar negativamente la capacidad orgásmica de la mujer. Algunos zapatos que mantienen demasiado inclinado el arco del pie femenino pueden afectar a la pelvis de la mujer hasta el punto de afectar su capacidad orgásmica. Los tacones crean una contracción en el suelo pélvico y dificultan las contracciones típicas del momento del orgasmo. “Normalmente el proceso del orgasmo es como ir de cero a 100, explica la autora. “Si una mujer está al borde de los 55 años y usa tacones habitualmente puede estarse perdiendo vivir la experiencia completa de un orgasmo”.
4. Los orgasmos pueden hacer a las mujeres más creativas. Un orgasmo mejora la autoconfianza de una mujer, la productividad y la creatividad. Y es la pescadilla que se muerde la cola, cuando las mujeres tienen más orgasmos son también más creativas.
5. Las píldoras anticonceptivas debilitan la libido. Cualquier método anticonceptivo hormonal puede tener efectos secundarios, físicos o psicológicos.
6. Sentarse en una silla puede ser suficiente para conseguir la excitación sexual en una mujer. Los tejidos más sensibles a la excitación sexual, presentes en la vagina, el clítoris o el ano, pueden estimularse con pocos movimientos. Permanecer sentado en una silla con determinada postura puede presionar los nervios del perineo y producir excitación sexual.
7. Sin embargo, sentarse en una silla también pueden debilitar la intensidad de los orgasmos. Algunos experimentos muestran que permanecer sentados la mayor parte del día puede acortar los músculos del suelo pélvico e impedir o dificultar el orgasmo.
8. Las mujeres tienen tres zonas erógenas. El clítoris, el punto G y la apertura de la cérvix son los tres puntos fundamentales. Algunos mencionan también los pezones.
9. Las terminaciones nerviosas están distribuidas de modo diferente en cada mujer. La vagina de cada mujer es única, y sus terminales nerviosas están distribuidas de modo diferente casi en cada una de ellas. Eso significa que cada mujer necesita emplear métodos diferentes para alcanzar el orgasmo. No hay reglas universales.
10. Las pulsaciones que una mujer siente durante el orgasmo provienen del útero queriendo alcanzar el esperma. Los ligamentos que rodean los labios mayores de la vagina empujan al útero a moverse hacia delante y hacia atrás durante el orgasmo, para aumentar las posibilidades de alcanzar semen para una potencial fecundación.
11. Estar bien hidratada permite alcanzar mejores orgasmos. La razón es que hay más fluidos en el organismo, por lo que es más fácil alcanzar un orgasmo.
12. Todas las mujeres son capaces de tener un orgasmo. Son excepcionales las mujeres que han nacido incapacitadas para tener un orgasmo. Es una maquinaria innata, pero todo el mundo no la conoce lo suficientemente bien para hacerla funcionar.
1. Los ciclos de luz afectan la fertilidad. Las mujeres solían menstruar durante la luna nueva y ovular durante la fase de luna llena. Ahora en un mundo lleno de luces artificiales y pantallas luminosas y brillantes los ritmos biológicos se han trastornado, y esta conexión entre la biología y la naturaleza es más vaga. En algunos sitios del mundo se hacen experimentos llamados lunaception alterando la iluminación de los dormitorios y las camas según las fases de la luna para intentar controlar la ovulación.
2. Las mujeres pueden quedarse embarazadas hasta ocho días después de haber tenido sexo. Algunos estudios han demostrado que los espermatozoides pueden vivir encriptados en la mucosa cervical hasta ocho días, y finalmente conseguir fecundar un óvulo cuando llegue el momento de la ovulación.
3. Usar tacones puede afectar negativamente la capacidad orgásmica de la mujer. Algunos zapatos que mantienen demasiado inclinado el arco del pie femenino pueden afectar a la pelvis de la mujer hasta el punto de afectar su capacidad orgásmica. Los tacones crean una contracción en el suelo pélvico y dificultan las contracciones típicas del momento del orgasmo. “Normalmente el proceso del orgasmo es como ir de cero a 100, explica la autora. “Si una mujer está al borde de los 55 años y usa tacones habitualmente puede estarse perdiendo vivir la experiencia completa de un orgasmo”.
4. Los orgasmos pueden hacer a las mujeres más creativas. Un orgasmo mejora la autoconfianza de una mujer, la productividad y la creatividad. Y es la pescadilla que se muerde la cola, cuando las mujeres tienen más orgasmos son también más creativas.
5. Las píldoras anticonceptivas debilitan la libido. Cualquier método anticonceptivo hormonal puede tener efectos secundarios, físicos o psicológicos.
6. Sentarse en una silla puede ser suficiente para conseguir la excitación sexual en una mujer. Los tejidos más sensibles a la excitación sexual, presentes en la vagina, el clítoris o el ano, pueden estimularse con pocos movimientos. Permanecer sentado en una silla con determinada postura puede presionar los nervios del perineo y producir excitación sexual.
7. Sin embargo, sentarse en una silla también pueden debilitar la intensidad de los orgasmos. Algunos experimentos muestran que permanecer sentados la mayor parte del día puede acortar los músculos del suelo pélvico e impedir o dificultar el orgasmo.
8. Las mujeres tienen tres zonas erógenas. El clítoris, el punto G y la apertura de la cérvix son los tres puntos fundamentales. Algunos mencionan también los pezones.
9. Las terminaciones nerviosas están distribuidas de modo diferente en cada mujer. La vagina de cada mujer es única, y sus terminales nerviosas están distribuidas de modo diferente casi en cada una de ellas. Eso significa que cada mujer necesita emplear métodos diferentes para alcanzar el orgasmo. No hay reglas universales.
10. Las pulsaciones que una mujer siente durante el orgasmo provienen del útero queriendo alcanzar el esperma. Los ligamentos que rodean los labios mayores de la vagina empujan al útero a moverse hacia delante y hacia atrás durante el orgasmo, para aumentar las posibilidades de alcanzar semen para una potencial fecundación.
11. Estar bien hidratada permite alcanzar mejores orgasmos. La razón es que hay más fluidos en el organismo, por lo que es más fácil alcanzar un orgasmo.
12. Todas las mujeres son capaces de tener un orgasmo. Son excepcionales las mujeres que han nacido incapacitadas para tener un orgasmo. Es una maquinaria innata, pero todo el mundo no la conoce lo suficientemente bien para hacerla funcionar.
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