EN LAZARO CARDENAS CHIHUAHUA HASTA EL VIENTO HUELE A MIEDO

Meoqui Chih.- En el seccional de Lázaro Cárdenas elviento huele a muerte;
 Hasta hace dos días hubiera sido ilógico pensar que un lugar como Lázaro Cárdenas que esta a solo veinte minutos de la capital del estado se convirtiera en zona de sitio para sus habitantes, pero hoy la realidad rebasa sobremanera esa idea.

A solo 15 minutos de distancia de Meoqui y 20 minutos de la capital, hoy Lázaro Cárdenas parece, no tierra sin ley, sino que es un lugar sin seguridad pública o al menos eso se respira en el ambiente de terror que viven y transpiran los habitantes.

Amedrentado  y con un temor que se escapa de sus poros, por los últimos sucesos ocurridos en Lázaro Cárdenas, lugar que esta  bajo su jurisdicción, el comandante seccional,  refiere que cuenta  solo con tres elementos a su cargo, y afuera de la comandancia una patrulla sin ruedas y en completo estado de abandono, nos  describe mas acerca de la  situación en que se encuentra el cuerpo policiaco de Meoqui, de lo que el mismo comandante pueda detallar.

Al cuestionarle sobre la versión que se dio en diferentes medios acerca de que no atendieron llamados de auxilio de los pobladores de Lázaro Cárdenas la noche del miércoles, dijo; que un apagón eléctrico en la comunidad los dejo incomunicados, ya que el teléfono que ellos utilizan es eléctrico por lo tanto no supieron ni recibieron algún aviso, según manifestó.

Agrego; que aunque no es posible frenar la violencia de un solo golpe y admite que han sido rebasados ampliamente por la delincuencia, reconoce que como autoridades tienen que intentar diezmar la violencia, aunque para ello ni siquiera cuenta con elementos ni equipo para hacer frente a este tipo de acciones que han venido sucediendo desde hace tiempo en la región.

Hoy las calles de Lázaro Cárdenas lucían vacías y sin vida, simulando casi a un pueblo fantasma, salvo por el cortejo fúnebre de Epitacio Córdoba, ejecutado antier por sujetos desconocidos, que pasaba en ese momento por el círculo de la plaza principal y se dirigía hacia la iglesia del lugar.

Paso el cortejo silenciosamente mientras algunos vecinos de ese pueblo vacío y sometido por el miedo, seguían el auto lago, blanco y silencioso.
Con sigilo y sin mas ruido que el del viento, con olor a miedo.
Ningún medio de comunicación se había aparecido en el lugar, y hasta hoy el miedo manda en Lázaro Cárdenas Chihuahua.