Finalmente, y luego de varios días de controversia, el Gobernador del Estado, Ismael Hernández Deras, ordenó la destitución de los 35 elementos de la Policía Estatal Preventiva detenidos ebrios el fin de semana en Delicias, Chihuahua; junto a ellos, dejarán su cargo los titulares del Instituto Superior de Seguridad Pública y el Centro Estatal de Control de Confianza.

La información se dio a conocer a través de un comunicado, en el que se indica que la determinación fue tomada tras las primeras investigaciones sobre el comportamiento de los elementos policiacos en la ciudad del Estado vecino, a donde habían sido enviados para recibir adiestramiento militar, en el campo de Santa Gertrudis.

Además de la de los propios policías, en el documento se atribuye responsabilidad a los titulares de los órganos encargados de la admisión y formación de los elementos: el director del Centro Estatal de Control de Confianza, José Luis Carrillo, y el titular del Instituto Superior de Seguridad Pública, Miguel Ángel Preza Estrada.

Hernández Deras señala que “los exámenes de confianza aplicados para la formación, la buena elección de elementos y disciplina, a todas luces no fueron adecuados, por lo que se determinó aplicar decisiones contundentes”.

Concluye sosteniendo que este “asunto vergonzoso no demerita el trabajo y profesionalismo de otros elementos que cumplen cabalmente con su deber, por lo que exhortó a no generalizar ni condenar a todos los miembros de una corporación”.
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