Desde muy temprana hora quienes celebran dicha tradición acudieron al panteón municipal a colocar ofrendas sobre los sepulcros de sus seres queridos, velas, flores, fotografías, frutos, dulces, bebidas, pan de muerto y en general comida y objetos que agradaban a sus muertos; otros simplemente le dieron una “barridita” a la tumba de su ser querido, pues con los salarios actuales ni para comer alcanza, sun embargo los explendidos pudieron pagar a los musicos varias melodias
Algunas familias fueron solo de paseo ó a comprar cañas, tamales y golosinas propias de esta fecha.
así concluyó el día de muertos, reportando solo incidentes menores, sin alguna novedad relevante.
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