Como un muchacho tranquilo y de comportamiento normal califican algunos vecinos de la colonia La Gloria, lugar donde vive junto a su madre y un hermano, a Jonathan Adriel Meneses Marín, mientras que otros aseguran que recibía muy a menudo visitas de gente extraña e incluso han sido testigos de cómo preparaba las "grapas" de cocaína que posteriormente distribuía a los narcomenudistas de la localidad.

ISLA MUJERES, MX.- Como un muchacho tranquilo y de comportamiento normal califican algunos vecinos de la colonia La Gloria, lugar donde vive junto a su madre y un hermano, a Jonathan Adriel Meneses Marín, mientras que otros aseguran que recibía muy a menudo visitas de gente extraña e incluso han sido testigos de cómo preparaba las "grapas" de cocaína que posteriormente distribuía a los narcomenudistas de la localidad.
POR ESTO! de Quintana Roo consiguió localizar la casa en la que habita la familia del joven involucrado en la ejecución de dos mujeres con el objetivo de hablar con sus parientes y conocer su sentir sobre la situación por la que está pasando Johathan Meneses, pero la puerta se encontraba cerrada y nadie salió pese a tocar insistentemente.
Por lo tanto se empezaron a buscar opiniones entre los vecinos más cercanos, quienes en un principio se mostraron herméticos y rehusaron hacer comentario alguno por temor, ya que como dijo un ama de casa, "aquí hay mucho problema, es mejor quedarse callado para no tener un susto".
De las personas con las que se habló, ninguna quiso proporcionar su nombre ni tampoco permitió que se le tomara una fotografía, ni siquiera quienes hicieron comentarios favorables del adolescente.
Aunque fueron menos las voces a favor que en contra, debido a que Meneses Marín es bien conocido entre sus vecinos como persona que tiene problemas con la policía con cierta frecuencia.
Quienes hablaron a su favor se limitaron a comentar que es un joven tranquilo, al que veían salir de su casa para ir a la tienda y hacer mandados a su mamá, por lo que quedaron impactados al saber que estaba involucrado en la ejecución de dos mujeres.
Un jovencito casi de su misma edad dijo que cuando era más pequeño, hace unos dos o tres años, se dedicaba a golpear con un bate de beisbol a los chiapanecos que veía emborrachándose en el malecón junto con otros amigos de su mismo vuelo.
Otra vecina dijo que hasta hace unos cinco o seis meses Jonathan no había mostrado ningún comportamiento extraño, que era un joven normal como cualquier otro, al menos en apariencia.
"De repente empezábamos a sentir en las noches olor a marihuana, lo que no entiendo es qué estaba haciendo su mamá, creo que como padres debemos estar al pendiente del comportamiento de nuestros hijos y me parece que su madre sí sabía en lo que estaba metido el Gallito, porque luego llegaba en la madrugada gente extraña, supongo que a traerle la droga que luego metía en bolsitas, a veces en la puerta de su casa, a la vista de todo el mundo, todos sabíamos qué es lo que pasaba con este muchacho, pero nadie decía nada, para qué, si luego las autoridades no hacen caso, lo único que pasa es que nos buscamos problemas".
Otra vecina dijo que hace unos cinco días el adolescente llegó en su motocicleta, a toda prisa y se metió corriendo en su casa, apenas había cerrado la puerta cuando llegó la policía.
"Abrió su mamá y salió diciendo que no se lo podían llevar porque es menor de edad y que si querían sacarlo tenían que traer la orden de un juez". (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
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