México, 22 sep (EFE).- Diez agentes de la Policía Federal mexicana que trabajaban en la norteña Ciudad Juárez
fueron detenidos por un presunto caso de extorsión denunciado por un ciudadano ante la propia corporación, informó hoy una fuente oficial.
La Unidad de Asuntos Internos de la Policía Federal "tomó conocimiento de los hechos" y, como parte "de los protocolos permanentes" de atención, pidió la intervención de la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) ante los posibles actos de corrupción.
El director de Comunicación Social de la Policía Federal en Ciudad Juárez, José Ramón Salinas, dijo hoy a Efe que los agentes están "suspendidos" de sus responsabilidades tras ser arrestados ayer sobre la base de una denuncia de la cual no pudo ofrecer detalles.
Confirmó que los diez policías están inicialmente implicados en un caso de "extorsión", pero que "si de ahí se deslindan otros delitos, la PGR presentará otros elementos de prueba" que podrían derivar en más cargos contra ellos.
Al grupo se le incautaron drogas y armas, que los agentes alegan que tenían en su poder tras realizar un arresto.
No obstante, algunos medios han señalado que los policías podrían haber exigido pagos de dinero a cambio de no "sembrar" (poner sin autorización) la droga a las víctimas de sus actos de extorsión.
Finalmente, Salinas agregó que "se llegará hasta donde se tenga que llegar" en las investigaciones del caso en "una institución que está haciendo todo para la seguridad de los mexicanos".
"Lamentablemente son algunos elementos que no han entendido todavía la responsabilidad que tienen", añadió.
Fuentes de la PGR consultadas por Efe no ofrecieron aún detalles del caso, uno más de los que empañan la integridad de la Policía Federal en Ciudad Juárez, urbe fronteriza con El Paso (EE.UU.) adonde llegó el 9 de abril de 2010.
En los últimos años la Policía Federal y el Ejército han sido desplegados en varios estados de México donde las policías locales y de los estados afectados han sido incapaces de contener a la criminalidad.
En Ciudad Juárez, con 1,2 millones de habitantes, hay unos 5.000 policías federales y soldados desplegados en una urbe que está considerada la más violenta de México por la guerra que libran los carteles de Juárez y Sinaloa apoyados por pandilleros.
fueron detenidos por un presunto caso de extorsión denunciado por un ciudadano ante la propia corporación, informó hoy una fuente oficial.
La Unidad de Asuntos Internos de la Policía Federal "tomó conocimiento de los hechos" y, como parte "de los protocolos permanentes" de atención, pidió la intervención de la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) ante los posibles actos de corrupción.
El director de Comunicación Social de la Policía Federal en Ciudad Juárez, José Ramón Salinas, dijo hoy a Efe que los agentes están "suspendidos" de sus responsabilidades tras ser arrestados ayer sobre la base de una denuncia de la cual no pudo ofrecer detalles.
Al grupo se le incautaron drogas y armas, que los agentes alegan que tenían en su poder tras realizar un arresto.
No obstante, algunos medios han señalado que los policías podrían haber exigido pagos de dinero a cambio de no "sembrar" (poner sin autorización) la droga a las víctimas de sus actos de extorsión.
Finalmente, Salinas agregó que "se llegará hasta donde se tenga que llegar" en las investigaciones del caso en "una institución que está haciendo todo para la seguridad de los mexicanos".
"Lamentablemente son algunos elementos que no han entendido todavía la responsabilidad que tienen", añadió.
Fuentes de la PGR consultadas por Efe no ofrecieron aún detalles del caso, uno más de los que empañan la integridad de la Policía Federal en Ciudad Juárez, urbe fronteriza con El Paso (EE.UU.) adonde llegó el 9 de abril de 2010.
En los últimos años la Policía Federal y el Ejército han sido desplegados en varios estados de México donde las policías locales y de los estados afectados han sido incapaces de contener a la criminalidad.
En Ciudad Juárez, con 1,2 millones de habitantes, hay unos 5.000 policías federales y soldados desplegados en una urbe que está considerada la más violenta de México por la guerra que libran los carteles de Juárez y Sinaloa apoyados por pandilleros.
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