"Cada político es responsable de sus propios actos", sostiene el candidato. Demandan retirarle sus derechos como militante.
Manuel Velázquez

Enrique Peña Nieto y el Comité Ejecutivo Nacional del PRI se deslindaron públicamente del exgobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, y advirtieron que "cada actor político es responsable de sus propios actos".

Por ello, pidieron al exmandatario aclarar su situación porque ellos no estarían para "solapar ninguna impunidad".

Al mismo tiempo, la dirigencia nacional priista anunció que solicitó a la Comisión Nacional de Justicia Partidaria que "sesione a la brevedad, a efecto de proceder, de conformidad con los Estatutos y los reglamentos partidarios, a la suspensión inmediata de la militancia del señor Yarrington, en tanto la Corte que lo juzga determina de manera definitiva su situación jurídica".

Es decir, se pidió la revisión del caso para una eventual suspensión de sus derechos políticos como militante.

No obstante, el primero en hacer el deslinde de Tomás Yarrington fue el coordinador de la campaña de Peña Nieto, Luis Videgaray, quien en una entrevista radiofónica calificó de "condenable" que un político incurra en actos criminales como el que se le acusa al exgobernador de Tamaulipas.

"Yo lo llamo a que comparezca ante las autoridades. Como priistas, hacemos la más enérgica condena y un deslinde claro y completo", señaló el coordinador.

Más tarde, en un comunicado, la dirigencia sostuvo que "el PRI no solapa, bajo ningún concepto, impunidades. Donde se compruebe que ha habido faltas a la ley, ésta debe aplicarse con todo rigor".

Por su parte su candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, secundó la decisión del CEN priista y advirtió que cada actor era responsable de sus actos y "debía responder por ellos".

Explicó que Yarrington ya estaba siendo investigado desde hace tiempo, por lo que insistió en que cada actor político debe responder y aclarar cada uno de sus hechos, y eso incluye a cualquier personaje que sea "sin importar su filiación partidista".

Dijo que "su partido y él mismo no defenderán a nadie que haya cometido un crimen, sea militante o no del PRI".

Por ello, este caso quedará en manos de la Comisión de Justicia Partidaria para determinar si Tomás Yarrington era responsable y por lo tanto debía ser suspendido de sus derechos como militante del PRI.

Sobre la posibilidad de que las investigaciones contra Tomás Yarrington formen parte de una campaña negra de parte del gobierno federal en su contra -sobre todo porque se dio horas después de que Manuel Espino se adhirió a su campaña y proyecto de gobierno-, Enrique Peña dijo que no caería en las especulaciones, pero "saquen ustedes sus propias conclusiones y valoren los tiempos".

Recordó que durante esta campaña electoral se han utilizado estrategias negras, aunque aclaró que no tiene elementos para confirmar que sea así en este caso.

En este sentido, dijo también que es muy lamentable el papel que le han dejado a la candidata presidencial del PAN, Josefina Vázquez Mota, de realizar una campaña sucia en contra de la alianza electoral PRI-PVEM "para tratar de repuntar su caída en las preferencias. Pero eso no le ha redituado en nada".

Acusó que en los últimos días se ha desatado una serie de señalamientos, ataques, mentiras y acusaciones sin fundamento en su contra, los cuales provienen por parte de la candidata presidencial del PAN, quien esta enfocada en realizar una campaña sucia en su contra.

"Estas campañas marcadas de mentiras y de agresiones y de información manipulada no le han redituado absolutamente en nada. Y qué lamentable papel le han dejado a quien es candidata, y en condición de mujer, de hacer una campaña sucia. Me parece que claramente no ha redituado absolutamente nada", aseveró.
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