Miles de personas permanecen sepultadas como desconocidas en diferentes estados de la República tras la ola violenta que implantó récord en homicidios; tan sólo en esta frontera 132 personas se fueron a la fosa común este año.
Pese a que está regulada la inhumación en estos casos, la Comisión Nacional de Derechos Humanos se quejó de que algunos estados no aportan la información necesaria para llevar un registro nacional.A dos años de que la CNDH creara el registro nacional de personas extraviadas y fallecidas no identificadas, a la fecha este organismo no ha recibido la información de parte de las procuradurías de justicia de todos los estados de la República.
De acuerdo con el director del Programa de Presuntos Desaparecidos de la CNDH, Tomás Serrano, según citó ayer el periódico El Universal, el 15 por ciento de las instituciones procuradoras de justicia en el país le niega información de los cadáveres que van a la fosa común sin identificar.
Señaló que hasta la fecha sólo los estados de Aguascalientes, Chiapas, Guanajuato, Nayarit, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala y el DF han enviado información al respecto, lo que le permitió a la CNDH la creación de una lista de dos mil 8555 personas muertas sin identificar.
La nota no especifica si la actual Fiscalía General del Estado, o la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado de Chihuahua, en su momento proporcionaron tal información.
El resto de las procuradurías, según cita El Universal, negó los datos o bien los brindó incompletos.
Este medio de circulación nacional únicamente consignó que de acuerdo con datos de la Dirección de Servicios Periciales y Ciencias Forenses de la Fiscalía General de Justicia de Chihuahua, en 2010, "95 cuerpos fueron depositados en la fosa común del panteón San Rafael".
Aclara que previamente el Servicio Médico Forense clasificó los cuerpos según su perfil genético y señas particulares (tatuajes, cicatrices, dentaduras, lunares y vestimenta), a fin de facilitar su identificación si éstos llegan a ser reclamados por sus deudos.
FGE REVISARÁ COMUNICACIÓN CON LA CNDH
Carlos González, vocero de la Fiscalía General del Estado en la entidad, de entrada aseguró a NORTE que a nivel local en todo el estado se lleva un registro definido y puntual de todos los cuerpos no identificados que van a parar a fosas individuales, el cual incluye toda la información básica para su eventual identificación a petición de particulares.
El portavoz enfatizó que se tendrá que revisar si existe alguna omisión en la información dada por el portavoz de la CNDH o en lo citado por El Universal, o bien, si éste fuera el caso, subsanar de inmediato ese faltante de datos ante ese organismo público, ya que es importante cumplir con ese registro, recalcó.
Con la inhumación de 33 cuerpos hacia finales del mes de diciembre pasado, el número de muertos en esta ciudad, en su mayoría de forma violenta, sin ser después identificados o reclamados por familiares, sumó 132 a lo largo del 2010.
De acuerdo con un reporte de la Fiscalía General del Estado, el más reciente de los grupos de muertos enterrados en el panteón municipal San Rafael estuvo compuesto por 24 cuerpos de varones, uno de mujer y ocho fetos encontrados sobre la vía pública.
INCAPACIDAD PARA IDENTIFICAR MUERTOS
De acuerdo con lo consignado por El Universal, sólo la mitad de los servicios médicos forenses en el país elabora las pruebas de ADN, lo que a su vez dificulta a la CNDH la elaboración completa de esa lista nacional de cadáveres.
Otro factor que frena la elaboración completa de esa lista es el aumento en la tasa de homicidios dolosos en el país, provocado por la lucha del gobierno en contra de las bandas del crimen organizado y la pugna que éstas mantienen entre sí, lo que ha provocado a su vez una sobrecarga de trabajo en los servicios médicos forenses
De la cifra de muertos sin identificar en el país, según Serrano, a la fecha asciende a ocho mil 898, de los cuales siete mil 211 son hombres.
La edad promedio de éstos al morir es de entre 20 y 60 años, y el 80 por ciento murió en hechos violentos y en accidentes.
La mayoría de los occisos son de Chihuahua, Sinaloa, Tamaulipas y Durango, estados en donde se ha registrado un incremento de 17.49 por ciento en homicidios de alto impacto, cita El Universal.
Otro de los obstáculos para completar esa lista nacional de cadáveres se debe a que el crimen organizado deja los cadáveres "irreconocibles o no deja ni los restos".
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