EL AMOR EL AMOR

"El amor es comprensivo, el amor es servicial y no tiene envidia; el amor no presume ni se engríe; no es mal educado ni egoísta; no se irrita, no lleva cuentas del mal; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad..." Así se lo expresó San Pablo a los corintios, en su primera carta, claro él planteaba que el celibato era una condición ideal, mas aceptando que toda persona tiene condiciones individuales y debido al deseo y la liberalidad de las relaciones carnales, ya desde aquellos tiempos, planteó sencilla y sabiamente: "Mas a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su mujer, y cada una tenga su marido... El marido pague a la mujer la debida benevolencia; y asimismo la mujer al marido... La mujer no tiene potestad de su propio cuerpo, sino el marido: e igualmente tampoco el marido tiene potestad de su propio cuerpo, sino la mujer". De lo cual se desprende una noción de amor-entrega del uno en el otro, base del amor romántico que celebramos En Un Día Como, 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad.

Hoy es un día moldeado con tarjetas y detalles románticos, pues una reciente tradición, quizás más comercial que cualquier otra cosa, señala que esta es la oportunidad para demostrar el amor, y desde hace muy poco, como una forma de ampliar el mercado, el día también es válido para la manifestación de la amistad y el afecto... Las leyendas mitológicas nos hacen remontar hasta el panteón romano, donde el dios Cupido era el encargado de despertar la pasión amorosa entre dioses y mortales. Cupido fue hijo de Venus y Marte, es decir la belleza y la guerra, lo cual nos coloca de hecho entre las características de una relación. Atraídos por la belleza, se emplea una estrategia para el acercamiento, muchas veces inconsciente, puesto que no es planificación sino que las miradas caen donde deben, las sonrisas surgen, el intelecto se agudiza y las hormonas se encargan del resto, es decir surge el encanto, la atracción... Aunque otra versión de la leyenda hace que Cupido sea hijo de La Abundancia y la Indigencia, lo cual luce improbable, porque muchas veces el amor nos hace caer en situaciones negadoras de todo raciocinio. Pero, sea como fuere, estos contrastes ilustran muy bien las características del amor, de ese maravilloso sentimiento que nos lleva de la felicidad o la tristeza, pasando por todos los matices de la necesidad de ese otro... Luego la historia nos plantea que al nacer Cupido, Júpiter, el dios padre, consciente de los problemas que podría traer las acciones del dios del amor, ordenó que lo mataran. Pero Venus, madre al fin, decidió esconderlo en un bosque. Cuenta la leyenda que al poco tiempo, el niño se hizo un arco y dos tipos de flechas, unas con punta de plomo que incitaban al odio y otras con punta de oro que inspiraban amor.

Tradicionalmente se ha representado a Cupido como un niño, una suerte de angelito alado, con cara de pícara felicidad, portando un arco y un carcaj repleto de flechas que sólo matan de amor. Antiguamente, esta imagen llevaba los ojos vendados, una alegoría para representar la ceguera amorosa.... Cupido, en latín, significa deseo, la pasión que nos mueve, que nos cambia la vida en directa relación a esa otra persona. Hermosísimo ejemplo de ello nos da el escritor romano Lucio Apuleyo, en "El asno de oro", donde nos cuenta la historia de Cupido, un joven dios que se enamora perdidamente de "Psique", trastornando a la doncella que también vive el maravilloso sentimiento. Y de cierto, es esto lo que nos pasa, cuando nuestra mente se pierde entre la dulzura del más poderoso de los sentimientos. Ese es el reino de lo maravilloso, de lo dulce, romántico, que en estos tiempos materialistas y pragmáticos ha quedado reducido a remembranzas de postal...Pero, viendo las cosas en profundidad y sin prisa, Amor y Amistad, en mayúsculas, son pilares para todo lo hermoso que podemos construir en una relación, son una invitación para ir más allá de las propuestas comerciales, de fetiches publicitarios que nos pretenden ahogar, incluso, extendiendo el negocio a la semana del amor y la amistad, en minúsculas porque todo tiene precio... Qué bueno sería poder dar ese aporte necesario, individual, único e impostergable para hacer valer el sentimiento de la Persona que somos. Es cosa de sentido común: Tenemos que dar para recibir amor, pues el amor limpia de mezquindades y hace surgir lo mejor de cada uno, En Un Día Como Hoy, 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad.