Quienes advierten que en las elecciones del domingo en Guerrero hubo mucha porquería, tal vez se queden cortos, porque lo que ahí sucedió y que no termina con la votación está más turbio de lo que parece.
Que hay perdedores, los hay, y muchos. Pero en especial el PRI en donde durante los últimos meses han simulado una unidad que nunca ha existido, que se daban patadas por debajo de la mesa y ahora lo hicieron abiertamente.
Hace unos días comenté en este espacio de Milenio, que en Guerrero se jugaba algo más que una gubernatura, se jugó y se sigue jugando la sucesión presidencial, pronto los hechos darán la razón.
Hechos como una encerrona con Manuel Añorve para que el presidente municipal de Acapulco con licencia se retirara y reventar la elección, son sólo una pequeña muestra de lo que sucedió antes del domingo.
Añorve se negó porque no dejaron sus padrinos. Para algunos cúpulos del priísmo, era mejor batirse en retirada, porque desde una semana antes sabían que la tenían perdida. Sabían que la imposición que hizo Don Beltrone, los llevaría al fracaso. No les hicieron caso.
¿Por qué no? Porque en el PRI las cosas no son como parecen. Hay una división de tal dimensión, que las aspiraciones para el 2012, pueden quedar en eso, en aspiraciones.
No es cierto que perdió Manlio, que perdió Peña, que perdió Beatriz, perdieron los priístas que de aquí en adelante tendrán que andar con mucho cuidado si es que quieren seguir suspirando por el regreso a Los Pinos.
Guerrero fue un cochinero en el que todo mundo metió las manos, ¿o qué hacía César Nava en el campamento de la alianza, dizque de izquierda? Todo mundo sabe a quien responde el michoacano.
Ese cochinero es el que nos espera en el 2012, que desgracia para los mexicanos.
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Joel Ayala, Alfredo Villegas, Carlos Jiménez Macías y el tránsfuga de Fernando Castro Trenti fueron los operadores que Manlio envío para que apoyaran al Chucky, pero con esos amigos para que quería enemigos. Por cierto, ¿hasta cuando los perdedores van a entender que salir a decir que ganaron no sirve para nada?...Ahora le tocó al alcalde de Ecatepec, Eruviel Avila un poco de gloria. Pareciera que algunos aspirantes a suceder a Enrique Peña los despiden con grandes actos. Antes lo hizo el diputado Ernesto Nemer. Porque nadie puede negar que todo entra del diseño de la sucesión mexiquense…Hoy en el Centro Cultural Mexiquese el gobernador mexiquense inaugura el foro sobre el maltrato a la mujer. Aguas, porque entre los asistentes puede estar alguno de esos…Que Fidel Herrera entra al relevo en la CNOP. Adiós Emilio Gamboa, tus maniobras ya no funcionan. Estuviste 30 años disfrutando de las mieles del poder, pero ya estuvo, te vas con más pena que gloria…Antes de que se fuera como candidato del PRI a la presidencia municipal de Acapulco, en donde sólo estuvo año y medio, Manuel Añorve ocupaba un piso en la Torre Caballito del Senado de la República, a donde lo llevó su amigo Beltrones. La prepotencia fue su divisa, a tal grado que corrió a los miembros de la Cocopa y a colaboradores de la fracción parlamentaria del PRI. Con esas cartas credenciales pensó que podía ser gobernador de Guerrero, al final recibió una paliza. Habrá que ver ahora de dónde salió el dinero que derrocho en su campaña.
circuitocerrado@hotmail.com
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