Varios enfrentamientos entre elementos policiacos y sicarios se registraron en Los Mochis y sus alrededores, esto después de que se diera la alerta de que un agente de la Policía Municipal había sido levantado por un grupo armado.
El grupo de sicarios se movilizaba en una camioneta Chevrolet Avalanch, una Nissan Murano y un vehículo Sentra, por lo que el comando comenzó a dispersarse por diferentes puntos de la ciudad.
Fuertes movilizaciones policiacas y por parte del Ejército Mexicano, se dieron por el lugar, y un grupo de la policía pudo emboscar a los tripulantes de la camioneta Avalanch, quedando abatidos cuatro sicarios, aunque un agente quedó herido en la balacera.
Los delincuentes muertos fueron identificados como José Geovany Cervantes; Ismael alias El Maytelo; Ernesto Alonso Galindo; y Bladimir Aguilar Lizárraga.
Mientras que el policía levantado no pudo ser rescatado, ya que los otros sicarios lo seguían teniendo en su poder.
En otro hecho, pistoleros acudieron al domicilio del agente Ramiro Olivas Galaz, ubicado en el Fraccionamiento Praderas, y en donde ingresaron a la casa para atacar al policía.
Sin embargo Ramiro repelió la agresión, dejando a un gatillero muerto en el porche de su casa, el sujeto fue identificado como Carlos Ramón Valenzuela León.
Aunque el policía quedó herido y fue trasladado a un nosocomio de la localidad, momentos más tarde se reportó su fallecimiento.
Horas más tardes, autoridades de Sinaloa confirmaron que se encontró el cuerpo de un policía ejecutado, identificado como Juan Carlos Valenzuela León, perteneciente al Grupo de Reacción Inmediata.
El hallazgo se registró en el municipio de El Fuerte, y el cuerpo presentaba claras señas de tortura, así también las manos esposadas a la espalda, los pies amarrados con cinta, y un dedo amputado que fue encontrado dentro de la boca del agente.
El grupo de sicarios se movilizaba en una camioneta Chevrolet Avalanch, una Nissan Murano y un vehículo Sentra, por lo que el comando comenzó a dispersarse por diferentes puntos de la ciudad.
Fuertes movilizaciones policiacas y por parte del Ejército Mexicano, se dieron por el lugar, y un grupo de la policía pudo emboscar a los tripulantes de la camioneta Avalanch, quedando abatidos cuatro sicarios, aunque un agente quedó herido en la balacera.
Mientras que el policía levantado no pudo ser rescatado, ya que los otros sicarios lo seguían teniendo en su poder.
En otro hecho, pistoleros acudieron al domicilio del agente Ramiro Olivas Galaz, ubicado en el Fraccionamiento Praderas, y en donde ingresaron a la casa para atacar al policía.
Sin embargo Ramiro repelió la agresión, dejando a un gatillero muerto en el porche de su casa, el sujeto fue identificado como Carlos Ramón Valenzuela León.
Aunque el policía quedó herido y fue trasladado a un nosocomio de la localidad, momentos más tarde se reportó su fallecimiento.
El hallazgo se registró en el municipio de El Fuerte, y el cuerpo presentaba claras señas de tortura, así también las manos esposadas a la espalda, los pies amarrados con cinta, y un dedo amputado que fue encontrado dentro de la boca del agente.
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