En mantas colocadas ayer, tanto en Chihuahua capital, como en Ciudad Juárez, el Cártel de Sinaloa ofreció hacer justicia y castigar a los delincuentes que asesinaron a la activista Marisela Escobedo, el pasado jueves.
Los mensajes piden a la ciudadanía denunciar a delincuentes en la página web “quitapuercos” para limpiar la plaza de los delincuentes que integran los grupos de La Línea y los Zetas.
Esta, no obstante, no es la primera ocasión que un grupo delictivo ofrece hacer cumplir la justicia que las autoridades no pueden.
En el 2006, se tuvo conocimiento por primera vez de la existencia de La Familia Michoacana. Este grupo surgió para expulsar a Los Zetas de Michoacán. Así se hicieron del poder de todo Michoacán, para luego pasar a otros territorios como Guerrero y Estado de México.
El 24 de junio fueron encontrados dos personas asesinadas en Morelia con cartulinas sostenidas con un picahielo. En ellos se invitaba a la ciudadanía a denunciar a ladrones, ya que les iba a pasar lo mismo.
El 1 de febrero de este año seis jóvenes que presentaban heridas en diferentes partes de su cuerpo, fueron sorprendidos caminando, exhibiendo cartulinas.
Los mensajes decían: “Sociedad estamos limpiando tu ciudad no nos señales, atentamente La Familia”, “Rateros, vamos por ustedes” y, “Soy rata y por ello La Familia me castigó”.
El surgimiento del Cártel del Pacífico Sur en Morelos, escisión del cártel de los Beltrán Leyva, llegó a invitar también a la ciudadanía a denunciar a ladrones.
El 23 de agosto aparecieron tres personas colgadas de un puente en Morelos. Las tres personas se habían fugado del Penal de Xochitepec. “Así van a quedar todos los narcomenudistas, rateros, extorsionadores y secuestradores”, decía una cartulina.
Pero también en el norte del país ha habido casos de narcojusticieros.
El 5 de marzo de este año se difundió en Internet, un supuesto comunicado de Sedena que fue adjudicado a una asociación entre el Cártel del Golfo, La Familia y Cártel de Sinaloa. Anunciaba que camionetas con las iniciales CDG limpiarían Nuevo León de los Zetas.
La última ocasión en que un grupo de la delincuencia ofreció hacer justicia fue el viernes. Un coche bomba estalló en Zuazua, Nuevo León. La explosión se la adjudicó este mismo frente de Cárteles. Dijeron que harán la justicia que no hace el Estado.
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