Meoqui, Chihuahua.-Esta tarde, el ufano silencio que por tanto tiempo ha distinguido la tranquilidad de la comunidad conocida como Estación Consuelo, se rompió repentinamente cuando dos operativos policíacos se desplegaron. En el primero se dice que la policía estatal buscaba un “chivo”.

Muy cerca de ahí, varias unidades de la policía municipal con el doble número de elementos equipados con armas largas, hacia valer el poder legal del municipio ante decenas de personas que se amotinaron en el exterior de expendio del Comité Pro-Mejoras, el cual, minutos antes había sido clausurado por personal a cargo de el Lic. Saúl Orrantia, titular de Gobernación Municipal de Meoqui.

Mario Nájera, presidente del comité Pro-Mejoras y Comisariado Ejidal del Ejido Meoqui, no pudo hacer  nada para maniobrar e impedir la actuación de los representantes de la ley, misma que se sintió excesiva, según la parte afrentada.

Pero hay que conocer la historia para no repartirla una vez más. En meses pasados la semilla de la discordia se sembró en tierra fértil para el odio cuando un grupo de ejidatarios comandados por Mario Nájera, expulsaron al entonces presidente del Ejido Meoqui, a quien prometieron hacerle una auditoría “para determinar si tenía las uñas largas”, cuyos resultados los ejidatarios siguen esperando.
Franco Chacón, aunque se decía aliado del entonces Director de Desarrollo Rural, Meny Duarte, salió por la puerta trasera del ejido tras el resultado de la elección. Su lugar fue ocupado por Mario Nájera quien ahora administra también el alcohol en la comunidad donde se encontraron las desavenencias, una de ellas, el pretexto perfecto: no cumplir con el reglamento del permiso 80-20, alegó gobernación.

Dicha semilla dio como fruto rencillas ya declaradas entre el Modulo 7 en alianza con el Ejido Meoqui, y por consiguiente con el Comité Pro-Mejoras, contra el hoy presidente municipal Ing. Manuel Duarte y su asesor el Ing. Roberto Cazares, incluyendo en el paquete al actual Director de Desarrollo Rural, Héctor “El Negro” Carrera, siendo estos dos últimos personajes, el argumento perfecto para colocarle piedras en el camino al primer ciudadano meoquense.

Lo que ocurrió esta tarde en Estación Consuelo pudiera repetirse en San Lucas ó Los García y quizá en otros puntos intermedios donde se percibe que el poder del vino y el poder político pueden embriagar hasta al más noble ciudadano ó líder ejidal más aguerrido

Pero afortunadamente no hay problema que no se arregle vía celular y esta no fue la excepción, pues al parecer el edil le confió a Saúl García, secretario administrativo del Modulo 7 y representante de la zona urbana del Ejido Meoqui, la responsabilidad del expendio mientras las cosas se acomodan.



Todos creyeron que ahí paró el conflicto, pero algo cierto es que en realidad solo se midieron...
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