Los comercios que muestran el logotipo en sus vitrinas tienen el compromiso de ofrecer mayores rebajas
Es inevitable frenar la curiosidad. Decenas, que en pocos minutos se convirtieron en cientos, y unas pocas horas en miles de personas asistieron al primer ejercicio comercial de “El Buen Fin”.
Algunos se acercaron con escepticismo a las ofertas que han sido promocionadas como los precios más bajos de todo el año.
- Oiga,¿ y sí son rebajas de a deveras?
-Sí, se lo juro, se lo juro.
Fue el diálogo entre la señora Dolores, que traía en sus manos un par de zapatos con una etiqueta verde que lucía el flamante 50% en la suela y la empleada de una zapatería en Plaza Patria.
“Es que, pues sí suena muy bien, demasiado bien; es como cuando dicen que es demasiado bonito para ser verdad. Yo por eso le pregunté, no me podía quedar con la duda. Sí se me hicieron muy baratos porque nomás por estos zapatos pagué 200 pesos. Voy a ver en otros lados”, dice doña Dolores mientras esboza una sonrisa.
Aunque caminó a paso lento las primeras horas, “El Buen Fin” tuvo un buen principio.
Según los organizadores, el compromiso de todas las tiendas que muestran el logotipo en sus vitrinas es que ofrezcan 10% más a lo que rebajan en su temporada de descuentos.
Los empleados de las tiendas de distintos giros son quienes mejor palpan el estado de ánimo de los consumidores: “¿qué cómo nos vaya a ir?, pues quién sabe. En la mañana empezó a venir gente, pero se meten, preguntan y se van. Lo que me llamó la atención es que muchos regresaron al ratito, como que ven que sí es cierto”, dice Juan Gómez, dependiente de una tienda de deportes.
“¿De cuál calzas chaparra? Bueno, ahorita veo a ver si hay, es que sabes, vine a ver esto de “El Buen Fin”, y pues sí, ¿eh?, sí está padre. Dile a tu mamá que te traiga o nos ponemos de acuerdo y venimos todas mañana, pero tempranito, ¿eh?”, y terminó la llamada una joven, quien se dirigió a la empleada y le dijo: “era mi sobrina, con la pregunta de a qué horas cierran”, y se retiró.
Las tiendas, sin importar su tamaño, le apuestan al fin de semana. Todas, por lo menos las que se ubican en las plazas comerciales, modificaron sus horarios. Las ventas nocturnas son la opción para los grandes almacenes, aunque hay sus excepciones. “Si Fábricas (de Francia) hace su venta nocturna, ¿por qué yo no?, aquí la vamos a hacer”, dice Lulú, propietaria de una pequeña tienda de ropa.
Los descuentos saludan por todos lados, no así los lugares para estacionarse.
“El Buen Fin” durará tres días más, hasta el 21 de noviembre.
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