El presunto sicario que esta madrugada ejecutó a una persona, también baleó a una menor minutos antes del crimen, según confirmaron las autoridades.
El hombre, que finalmente fue detenido por personal del Ejército, llevaba secuestradas a dos personas en la camioneta de una de sus víctimas, luego de que con otros cuatro sicarios los secuestraron en un rancho de Agualeguas.
De acuerdo a fuentes policiacas, alrededor de las 2:00 horas, a la altura del kilómetro 58, el sicario, quien portaba un fusil AK-47, bajó del vehículo Chevy pick up al jornalero Ignacio Chapa González, de 71 años, y lo ejecutó de un balazo en la cabeza.
Luego se llevó a la otra víctima, obligándola a que condujera, y a la altura del kilómetro 58 le dijo que se detuviera, donde estaba un matrimonio y su hija, de 14 años, a quienes se les había descompuesto su vehículo.
A la persona que llevaba secuestrada también la mantuvo sometida y tras despojar de sus pertenencias a la familia les disparó, hiriendo a la menor de nombre Judith, de la que no se ha precisado su estado de salud.
El delincuente volvió a obligar a su víctima a que condujera y se retiraron en el vehículo.
A unos 200 metros, el afectado, ante el temor de ser herido, chocó su vehículo contra un muro por el lado del sicario, quien quedó atrapado en la unidad y luego capturado por el Ejército.
El presunto asesino aparentemente andaba drogado y aseguraba llamarse Francisco Arellano Félix, de 38 años, que era originario de Ciudad Juárez y que su mamá se llamaba María Félix.
Esto sucedio en en la Carretera Libre a Laredo en Monterrey.
El hombre, que finalmente fue detenido por personal del Ejército, llevaba secuestradas a dos personas en la camioneta de una de sus víctimas, luego de que con otros cuatro sicarios los secuestraron en un rancho de Agualeguas.
De acuerdo a fuentes policiacas, alrededor de las 2:00 horas, a la altura del kilómetro 58, el sicario, quien portaba un fusil AK-47, bajó del vehículo Chevy pick up al jornalero Ignacio Chapa González, de 71 años, y lo ejecutó de un balazo en la cabeza.
Luego se llevó a la otra víctima, obligándola a que condujera, y a la altura del kilómetro 58 le dijo que se detuviera, donde estaba un matrimonio y su hija, de 14 años, a quienes se les había descompuesto su vehículo.
A la persona que llevaba secuestrada también la mantuvo sometida y tras despojar de sus pertenencias a la familia les disparó, hiriendo a la menor de nombre Judith, de la que no se ha precisado su estado de salud.
El delincuente volvió a obligar a su víctima a que condujera y se retiraron en el vehículo.
A unos 200 metros, el afectado, ante el temor de ser herido, chocó su vehículo contra un muro por el lado del sicario, quien quedó atrapado en la unidad y luego capturado por el Ejército.
El presunto asesino aparentemente andaba drogado y aseguraba llamarse Francisco Arellano Félix, de 38 años, que era originario de Ciudad Juárez y que su mamá se llamaba María Félix.
Esto sucedio en en la Carretera Libre a Laredo en Monterrey.
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