Los criminales se adueñan de los corralones
Según la Oficina Coordinadora de Riesgos Asegurados, en Monterrey interceptan los automóviles que van rumbo al depósito, y en otros casos, se llevan los carros directamente desde estos lugares.
Monterrey.- El robo de vehículos no sólo tiene relación con actividades ilícitas relacionadas con bandas del crimen organizado, sino que la recuperación de estos automóviles se ha visto afectada debido a que los delincuentes han tomado el control de los corralones donde se encuentran, impidiendo su liberación.
De acuerdo con los informes trimestrales proporcionados por la Oficina Coordinadora de Riesgos Asegurados (OCRA), además de tener bajo su control los depósitos de automóviles, las bandas criminales corrompen a las corporaciones policiacas.
Más allá de esto, cita el informe, amenazan de muerte a los peritos que se encargan de dar apoyo a las aseguradoras del país para recuperar lo automóviles robados.
“Impunidad y corrupción siguen siendo los grandes males a vencer, cada vez se encuentran las autoridades y las Policías, tanto municipales como estatales mayormente penetradas y/o cooptadas por las grandes bandas del crimen organizado”, detalla uno de los informes.
Para el caso de la zona conurbada de Monterrey, la OCRA denuncia en sus informes que los vehículos que son recuperados no se están llevando a los corralones debido a que los delincuentes los interceptan, decomisándoles las unidades recuperadas.
Sin embargo, las acciones de los criminales van más allá, pues no sólo no impiden que estos autos lleguen a los depósitos, sino que ingresan a los corralones para sacar vehículos que finalmente son utilizados para cometer otros delitos. De todo ello, dicen han enterado a las autoridades competentes.
En Monterrey se encuentra la oficina de OCRA que apoya a las aseguradoras de los estados de Coahuila, Chihuahua, Durango, Nuevo León y Tamaulipas, donde los hechos de violencia se han vuelto pan de cada día.
“Tenemos dificultades para laborar con la agilidad y eficiencia que quisiéramos en los estados de Nayarit, Tamaulipas, Nuevo León (ahora empeorado por las condiciones climáticas y sus efectos), Zacatecas, Chihuahua, Durango, Michoacán, Coahuila, Guerrero y Sinaloa, ya que los delincuentes, o se han apoderado de los corralones, o tienen penetrada a la autoridad y está temerosa de las posibles represalias, no actúa con la fuerza y la firmeza con la que debiera hacerlo”.
En el caso de Tamaulipas los mesones, como se denomina a los corralones municipales, en Tampico, Ciudad Madero, Mante y Altamira son operados en su totalidad por bandas delincuenciales al grado tal que los peritos de OCRA requieren solicitarles permiso para lograr identificar los vehículos.
Lo sorprendente es que lo hacen apoyados por policías que operan para los criminales, quienes han asegurado que quien tiene el control de los corralones es un tal Jimmy. Los uniformados han hecho saber a los trabajadores de la OCRA que esta banda ha vaciado depósitos enteros en Reynosa.
“Según ellos, nos los devolverán cuando puedan, después de usarlos para cometer algunas fechorías”.
Además de los depósitos vehiculares, la Oficina Coordinadora de Riesgos Asegurados asegura que en muchas de estas entidades los delincuentes tienen el control sobre las empresas de grúas, sobre todo en la zona norte del país, hecho que les afecta por lo complejo que se han tornado sus tareas en materia de identificación, y recuperación de automóviles.
En sus informes, el organismo asegura estar de acuerdo con la lucha frontal emprendida contra la delincuencia, dice que ésta deberá basarse cada día más en información confiable de los servicios de inteligencia.
Urgió a iniciar un Programa Nacional de Prevención General del Delito, que lleve a la disminución de las actividades criminales.
De acuerdo con los informes trimestrales proporcionados por la Oficina Coordinadora de Riesgos Asegurados (OCRA), además de tener bajo su control los depósitos de automóviles, las bandas criminales corrompen a las corporaciones policiacas.
Más allá de esto, cita el informe, amenazan de muerte a los peritos que se encargan de dar apoyo a las aseguradoras del país para recuperar lo automóviles robados.
“Impunidad y corrupción siguen siendo los grandes males a vencer, cada vez se encuentran las autoridades y las Policías, tanto municipales como estatales mayormente penetradas y/o cooptadas por las grandes bandas del crimen organizado”, detalla uno de los informes.
Para el caso de la zona conurbada de Monterrey, la OCRA denuncia en sus informes que los vehículos que son recuperados no se están llevando a los corralones debido a que los delincuentes los interceptan, decomisándoles las unidades recuperadas.
Sin embargo, las acciones de los criminales van más allá, pues no sólo no impiden que estos autos lleguen a los depósitos, sino que ingresan a los corralones para sacar vehículos que finalmente son utilizados para cometer otros delitos. De todo ello, dicen han enterado a las autoridades competentes.
Modus operandi
- • De acuerdo con los informes trimestrales proporcionados por la Oficina Coordinadora de Riesgos Asegurados (OCRA), además de tener bajo su control los depósitos de automóviles, las bandas criminales corrompen a las corporaciones policiacas.
- • Más allá de esto, cita el informe, amenazan de muerte a los peritos que se encargan de dar apoyo a las aseguradoras del país para recuperar los automóviles robados.
- • Para el caso de la zona conurbada de Monterrey, la OCRA denuncia en sus informes que los vehículos que son recuperados no se están llevando a los corralones debido a que los delincuentes los interceptan, decomisándoles las unidades recuperadas.
En Monterrey se encuentra la oficina de OCRA que apoya a las aseguradoras de los estados de Coahuila, Chihuahua, Durango, Nuevo León y Tamaulipas, donde los hechos de violencia se han vuelto pan de cada día.
“Tenemos dificultades para laborar con la agilidad y eficiencia que quisiéramos en los estados de Nayarit, Tamaulipas, Nuevo León (ahora empeorado por las condiciones climáticas y sus efectos), Zacatecas, Chihuahua, Durango, Michoacán, Coahuila, Guerrero y Sinaloa, ya que los delincuentes, o se han apoderado de los corralones, o tienen penetrada a la autoridad y está temerosa de las posibles represalias, no actúa con la fuerza y la firmeza con la que debiera hacerlo”.
En el caso de Tamaulipas los mesones, como se denomina a los corralones municipales, en Tampico, Ciudad Madero, Mante y Altamira son operados en su totalidad por bandas delincuenciales al grado tal que los peritos de OCRA requieren solicitarles permiso para lograr identificar los vehículos.
Lo sorprendente es que lo hacen apoyados por policías que operan para los criminales, quienes han asegurado que quien tiene el control de los corralones es un tal Jimmy. Los uniformados han hecho saber a los trabajadores de la OCRA que esta banda ha vaciado depósitos enteros en Reynosa.
“Según ellos, nos los devolverán cuando puedan, después de usarlos para cometer algunas fechorías”.
Además de los depósitos vehiculares, la Oficina Coordinadora de Riesgos Asegurados asegura que en muchas de estas entidades los delincuentes tienen el control sobre las empresas de grúas, sobre todo en la zona norte del país, hecho que les afecta por lo complejo que se han tornado sus tareas en materia de identificación, y recuperación de automóviles.
En sus informes, el organismo asegura estar de acuerdo con la lucha frontal emprendida contra la delincuencia, dice que ésta deberá basarse cada día más en información confiable de los servicios de inteligencia.
Urgió a iniciar un Programa Nacional de Prevención General del Delito, que lleve a la disminución de las actividades criminales.
Miguel Ángel Puértolas / Milenio
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