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"Le escribí una carta a BMW y no me respondieron. ¡Así que ahora respondo yo con esta acción!", dijo Pourmohseni Hadi en diálogo con Bild.
Al parecer, este exitoso hombre de negocios iraní que vive en Italia no está acostumbrado a que le digan que no. Compró el modelo M6 asumiendo que no tendría ninguna falla, ya que está entre los más destacados del mercado de alta gama, pero el auto lo defraudó.
Según declaró, al poco tiempo de usarlo empezó a sentir una vibración que le producía náuseas. Por eso, dio por descontado que BMW Italia respondería por el error.
Pero su indignación empezó a crecer cuando la compañía rechazó sus reclamos, asegurando que el vehículo no tenía ningún desperfecto. Así, en un último intento desesperado, envió una carta a la casa central, situada en Munich, Alemania, en espera de alguna satisfacción.
Al ver que la compañía volvía a ignorar sus quejas, ya no lo soportó, e ideó una estruendosa protesta.
Viajó con su M6 hasta Frankfurt, donde se realiza la prestigiosa Motor Show, una exposición de autos de alta gama que había sido inaugurada por la canciller Angela Merkel.
Entonces, estacionó en la puerta del predio en el que se realiza el evento, y, con la ayuda de su amigo Thomas Brunner, comenzó a destruir el costoso vehículo. Él con un hacha, y su corpulento partenaire con una maza.
"Ahora me siento mejor", confesó a la prensa luego de haber descargado su ira.
Al parecer, este exitoso hombre de negocios iraní que vive en Italia no está acostumbrado a que le digan que no. Compró el modelo M6 asumiendo que no tendría ninguna falla, ya que está entre los más destacados del mercado de alta gama, pero el auto lo defraudó.

Pero su indignación empezó a crecer cuando la compañía rechazó sus reclamos, asegurando que el vehículo no tenía ningún desperfecto. Así, en un último intento desesperado, envió una carta a la casa central, situada en Munich, Alemania, en espera de alguna satisfacción.
Al ver que la compañía volvía a ignorar sus quejas, ya no lo soportó, e ideó una estruendosa protesta.
Viajó con su M6 hasta Frankfurt, donde se realiza la prestigiosa Motor Show, una exposición de autos de alta gama que había sido inaugurada por la canciller Angela Merkel.
Entonces, estacionó en la puerta del predio en el que se realiza el evento, y, con la ayuda de su amigo Thomas Brunner, comenzó a destruir el costoso vehículo. Él con un hacha, y su corpulento partenaire con una maza.
"Ahora me siento mejor", confesó a la prensa luego de haber descargado su ira.
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