“Nuestro viaje de 50 días termina y esperamos dejar detrás nuestro, inspiración, miedo, felicidad, aprobación, desaprobación, ironía, meditación, odio y amor”, publicó en la red social Twitter el grupo Lulz.“Esperamos haber causado un impacto microscópico en alguien, en alguna parte. Esperamos que la revolución continúe sin nosotros. Por favor no se detengan. Juntos, unidos, podemos derrotar a nuestros opresores y tener el poder y la libertad que nos merecemos”, continúa el mensaje del grupo.
La disolución del grupo tomó por sorpresa a mucho y los especialistas estiman que puede leerse como una señal de nerviosismo de algunos miembros por las investigaciones de la policía. En los últimos días el grupo había advertido que iba a realizar más ataques y habían informado que se mantenían en contacto por Anonymous, otro grupo de hackers, para perpetrar ataques más intensos.
Los ataques de Lulz solamente provocaron la caída temporal de los sitios webs de Sony, Nintendo y la Fox, entre otras. Tampoco Washington ni Londres se salvaron de los ataques cibernéticos de Lulz porque los hackers irrumpieron en sus sitios y robaron millones de direcciones y datos personales.
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