Como siempre el tercer domingo de junio, México festeja hoy el Día del Padre transformado en un país en el que 4 de cada 10 hogares carecen de un jefe o cónyuge varón.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2010, realizado por el INEGI, hasta junio del año pasado 17.2 millones de los poco más de 28.6 millones de hogares que hay en el país, se forman por el jefe o cónyuge hombre con sus hijos.
El total es apenas 60.1% de los hogares del país, por lo que 39.9% de los hogares carecen de un jefe o cónyuge varón.
“En 96 de cada 100 hogares en los que habita el padre, también está presente su cónyuge; en 2 de cada 100 sólo el padre con sus hijos y en los 2 restantes están el padre, sus hijos y otros miembros de la familia”, informó el INEGI.
Los padres que tienen entre 30 y 44 años son 42.5% del total; los de 45 a 59 abarcan 30.4% y los adultos mayores de 60 y los jóvenes menores de treinta, juntos, apenas representan poco más del la cuarta parte total.
En los hogares conformados por el padre, la madre y los hijos, 76.6% de las parejas están casadas y 22.5% vive en unión libre.
Cuando el padre es menor de 30 años, hay una distribución casi equitativa entre los casados y los que viven en unión libre (54.4%); en las edades posteriores, predominan las parejas casadas, de manera creciente mientras mayor es el padre.
El INEGI informó también que 31.9% de los padres que habitan en esos hogares tiene educación media superior o superior; 22.4% educación básica completa; 38.6% tiene educación básica incompleta (hasta segundo grado de secundaria) y 7.1% no tiene instrucción alguna.
Uno de cada 5 de los padres de 45 a 59 años que habitan en estos hogares tiene algún año de educación superior o posgrado y poco más de 2 de cada 5 cuenta con educación básica incompleta.
Finalmente, 84.1% de los padres que habitan en estos hogares están ocupados, 3.1% son desocupados, 4.1% pensionados o jubilados -principalmente los mayores de 60 años.
También, añadió el INEGI, 1.2% están incapacitados permanentemente para trabajar, 2.5% se dedican a los quehaceres domésticos, 0.1% estudian y 4.3% están en otra situación.
Estas proporciones son similares por grupos de edad, en términos generales, de acuerdo con el instituto.
Es mejor en familia
Mauro trabaja los 7 días de la semana sacándole brillo a los zapatos.
Con su brocha en mano, una franela, un tarro de grasa y un cepillo de cabellos largos, pule la piel de los calcos que llegan a su trabajo hasta que resplandecen.
Desde las 10 de la mañana hasta las 9 de la noche Mauro Romero trabaja sin descanso; pero hoy guardará sus herramientas en el fondo del cajón en su silla de bolero y no trabajará. Para él, el Día del Padre se celebra. “Este día no me lo pierdo por nada, ya me urge ir a comer con mi familia y hacer una reunioncita todos juntos, eso me llena”, dice convencido.
Don Mauro enlista el Día del Padre como uno de sus favoritos, y aunque sus hijos no tengan dinero suficiente para llevarlo a comer a un restaurante de lujo, él prefiere lo sencillo.
Ya tiene el menú escrito en su memoria, se le antojó una carne asada y unas quesadillas de comal, aunque también prefiere el mole de olla como el que hace su esposa.
“Lo que sea que hagan de comer, el chiste es festejar y estar juntos en familia. Uno celebra el día como se puede, a veces uno no tiene para pagar una fiestota pero sí una comidita en familia”, afirma Mauro.
En cifras
En los hogares conformados por el padre, la madre y los hijos, en 3 de cada 4 la pareja está casada y en el resto de los hogares, la pareja vive en unión libre.
Cerca de la tercera parte de los padres tiene educación media superior o superior.
Ocho de cada 10 de los padres que habitan estas viviendas están ocupados en alguna actividad económica.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2010, realizado por el INEGI, hasta junio del año pasado 17.2 millones de los poco más de 28.6 millones de hogares que hay en el país, se forman por el jefe o cónyuge hombre con sus hijos. El total es apenas 60.1% de los hogares del país, por lo que 39.9% de los hogares carecen de un jefe o cónyuge varón.
“En 96 de cada 100 hogares en los que habita el padre, también está presente su cónyuge; en 2 de cada 100 sólo el padre con sus hijos y en los 2 restantes están el padre, sus hijos y otros miembros de la familia”, informó el INEGI.
Los padres que tienen entre 30 y 44 años son 42.5% del total; los de 45 a 59 abarcan 30.4% y los adultos mayores de 60 y los jóvenes menores de treinta, juntos, apenas representan poco más del la cuarta parte total.
En los hogares conformados por el padre, la madre y los hijos, 76.6% de las parejas están casadas y 22.5% vive en unión libre.
Cuando el padre es menor de 30 años, hay una distribución casi equitativa entre los casados y los que viven en unión libre (54.4%); en las edades posteriores, predominan las parejas casadas, de manera creciente mientras mayor es el padre.
El INEGI informó también que 31.9% de los padres que habitan en esos hogares tiene educación media superior o superior; 22.4% educación básica completa; 38.6% tiene educación básica incompleta (hasta segundo grado de secundaria) y 7.1% no tiene instrucción alguna.
Uno de cada 5 de los padres de 45 a 59 años que habitan en estos hogares tiene algún año de educación superior o posgrado y poco más de 2 de cada 5 cuenta con educación básica incompleta.
Finalmente, 84.1% de los padres que habitan en estos hogares están ocupados, 3.1% son desocupados, 4.1% pensionados o jubilados -principalmente los mayores de 60 años.
También, añadió el INEGI, 1.2% están incapacitados permanentemente para trabajar, 2.5% se dedican a los quehaceres domésticos, 0.1% estudian y 4.3% están en otra situación.
Estas proporciones son similares por grupos de edad, en términos generales, de acuerdo con el instituto.
Es mejor en familia
Mauro trabaja los 7 días de la semana sacándole brillo a los zapatos.
Con su brocha en mano, una franela, un tarro de grasa y un cepillo de cabellos largos, pule la piel de los calcos que llegan a su trabajo hasta que resplandecen.
Desde las 10 de la mañana hasta las 9 de la noche Mauro Romero trabaja sin descanso; pero hoy guardará sus herramientas en el fondo del cajón en su silla de bolero y no trabajará. Para él, el Día del Padre se celebra. “Este día no me lo pierdo por nada, ya me urge ir a comer con mi familia y hacer una reunioncita todos juntos, eso me llena”, dice convencido.
Don Mauro enlista el Día del Padre como uno de sus favoritos, y aunque sus hijos no tengan dinero suficiente para llevarlo a comer a un restaurante de lujo, él prefiere lo sencillo.
Ya tiene el menú escrito en su memoria, se le antojó una carne asada y unas quesadillas de comal, aunque también prefiere el mole de olla como el que hace su esposa.
“Lo que sea que hagan de comer, el chiste es festejar y estar juntos en familia. Uno celebra el día como se puede, a veces uno no tiene para pagar una fiestota pero sí una comidita en familia”, afirma Mauro.
En cifras
En los hogares conformados por el padre, la madre y los hijos, en 3 de cada 4 la pareja está casada y en el resto de los hogares, la pareja vive en unión libre.
Cerca de la tercera parte de los padres tiene educación media superior o superior.
Ocho de cada 10 de los padres que habitan estas viviendas están ocupados en alguna actividad económica.
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