Sin embargo, especialistas ven un largo camino por recorrer a los desarrolladores nacionales de aplicaciones.

El Universal
MÉXICO, D.F.- Cuando inició el boom de los dispositivos móviles inteligentes, más o menos un par de años después del lanzamiento del iPhone (2007), los analistas y observadores de la industria de comunicaciones previeron el éxito de estos aparatos en la disponibilidad de las aplicaciones.
Poco más de cuatro años después, son cientos de miles las d
isponibles en línea. Tan sólo para el iOS existen más de 425 mil (cifra de Apple); para BlackBerry, 35 mil (datos de su tienda en línea); y para Android, más de 200 mil (datos extraoficiales).
La App Store para México —con 191 mil aplicaciones— se abrió hace tres años, y desde entonces diversos creadores aztecas trabajan en programas para el mercado nacional. Están conscientes de que este campo tiene amplias posibilidades económicas.
En el camino
Jorge González Quezada, director general de Mas Impulsa, consultora de negocios que promueve la creación de apps entre desarrolladores, expresa que aunque los avances en tecnología y en la experiencia móvil son enormes, todavía falta mucho por hacer.
“A los fabricantes se les ha dado demasiado crédito por ser los creadores, pero se deja de lado a todos aquellos desarrolladores de aplicaciones que hacen de los dispositivos una maravilla para la vida moderna”, precisa.
México comienza a crear una cultura digital y las empresas tecnológicas están viendo la necesidad de incursionar en este mercado que, entre otras cosas, permite abaratar costos, garantizar inversión en publicidad y detectar las necesidades de los consumidores mediante un monitoreo constante.
“Los magnates de la industria de software en dispositivos móviles (Apple, BlackBerry, Google y Nokia) tienen programas para que desarrolladores de software generen aplicaciones y se ofrezcan a través de sus tiendas en línea; tan sólo en un año Apple pagó 2 mil 500 millones de dólares a estos desarrolladores”, detalla.
Promoción, necesaria
Aunque en el territorio hay pocos desarrolladores en comparación con Estados Unidos o la Unión Europea, las aplicaciones hechas aquí son interesantes y merecen mayor difusión en los medios sociales.
“En México se inclinan mucho hacia los contenidos noticiosos, de revistas, información de tráfico, comerciales y anunciantes. He probado la aplicación ‘Estoy en el Mapa’ y realmente es muy útil, pero poco conocida entre los consumidores fuera de la zona metropolitana, y que desafortunadamente compite con otras posicionadas internacionalmente (Foursquare). Esto dificulta el camino, pero estoy convencido que con una mayor promoción, difusión y uso estratégico de las redes sociales se puede captar a un gran número de usuarios”, explica González Quezada.
Antonio Torres, desarrollador, afirma que los programadores para móviles simpatizan más con la plataforma iOS de Apple, porque hay mayores ganancias.
“Pregúntale a los creadores de ‘Angry Birds’ y lo que han ganado de dinero... Aunque hay más aplicaciones desarrolladas para iOS que para Android, esta última plataforma tiene más gratuitas porque no está acostumbrada a pagar, ni creo que en un futuro inmediato cambie de parecer”.
Expresa que como desarrollador prefiere trabajar para iOS que para Android por la remuneración, pero como compañía que quiere tener presencia no puede descartar el sistema de Google.
Campo amplio y abierto
Un área muy explorada por los desarrolladores lo representa las apps exclusivas para cierto tipo de corporativos, que buscan comunicación en tiempo real para dar a conocer indicadores como ventas, inventarios, costos y producción, opina González Quezada.
Desarrolladores y empresarios del ramo coinciden en que subir los programas a las tiendas no es un proceso complicado, sólo requiere de paciencia, especialmente con Apple y su App Store. Dicen que existen grandes oportunidad en el desarrollo de apps para quienes se dedican a la programación e incluso estudiantes de carreras afines, ya que se prevé este campo como el futuro de la productividad empresarial.
El problema es que, a diferencia de otras áreas de la industria de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), todavía no se conforma la agrupación que reúna a los desarrolladores especializados.
“Las necesidades para llevarlo a cabo (conformar el grupo) son relativamente mínimas, y estoy seguro que tenemos mentes brillantes que podrían posicionar a México en una plataforma digital que pueda competir”.
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