En la última encuesta de Covarrubias y Asociados para SDPnoticias, Enrique Peña Nieto se mantiene a la cabeza con el 38% de las preferencias, seguido por Andrés Manuel López Obrador con el 28%.


En el proceso electoral presidencial mexicano de 2012 pasó mucho y, al final, no pasó nada.
En estas campañas hubo de todo solo para encontrarnos, al terminar las mismas, con que en realidad no hubo nada.

Enrique Peña Nieto, candidato presidencial del PRI y del Partido Verde, empezó, en febrero de 2012, con 37% de intención del voto (sin eliminar la no respuesta) y terminó con 38%.
Andrés Manuel López Obrador, candidato del PRD, el PT y Movimiento Ciudadano tenía, en febrero de este año, 26% de las preferencias y hoy cuenta con 28%.
Josefina  Vázquez Mota tenía, en febrero, 24% de las preferencias y concluye la campaña con 25%.
Eliminando la no respuesta, la ventaja de Peña Nieto es todavía mayor en la encuesta final: 41% el priista, 30% López Obrador y 26% Vázquez Mota, aproximadamente igual a los números de febrero: EPN 42%, AMLO 30% y JVM 27%.
Hay que destacar que nunca, en la serie de encuesta de Covarrubias y Asociados, se rompió el “empate técnico” entre López Obrador y Vázquez Mota, si bien el izquierdista termina con ligera ventaja sobre la panista.
Sí, es verdad, en algún momento Peña Nieto pareció desplomarse, mientras crecía López Obrador, sobre todo cuando emergió el movimiento estudiantil #YoSoy132, pero una campaña mediática de “guerra sucia” del PRI y, sobre todo, del PAN contra Andrés Manuel regresaron las cosas a como estaban.
Esa “guerra sucia”, de gran intensidad en los medios, sirvió para frenar el crecimiento que Andrés Manuel López Obrador registró en mayo.
Y si bien continuó la campaña negativa del PAN contra Peña Nieto, este ya había llegado a su piso en el mes de mayo y no siguió bajando.
Por cierto, las campañas negativas del PAN contra Peña Nieto y AMLO parecen no haber rendido frutos a favor de su candidata.
La fotografía tomada por la casa encuestadora Covarrubias y Asociados a una semana de distancia de la jornada electoral muestra a Peña Nieto con una ventaja sobre sus adversarios que aún podría variar dado que sigue habiendo electores que no han decidido con plena certeza su voto y además se sabe que una proporción importante toma su decisión hasta el momento de estar en la casilla.
Puede todavía, en la última semana, haber cambios. Pero de que Peña Nieto llega al final de la campaña con una ventaja de dos dígitos en la encuesta, no puede haber la menor duda.
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