(A Julian Assange, por su servicio a nuestras endebles democracias.) El periodista Sergio León, del diario español Público (www.publico.es) ha tenido un gran acierto al recordar el lunes el telegrama, revelado por WikiLeaks en 2011 y que con fecha 28 de marzo de 2009 fue enviado desde la embajada de EU en Asunción al Departamento de Estado, en Washington, el cual revela las conspiraciones de la derecha paraguaya para, merced a un “juicio político” dar un “golpe democrático” contra Fernando Lugo:
“Persisten los rumores de que el general y líder de la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (UNACE), Lino Oviedo, y el ex presidente Nicanor Duarte (2003-2008) están trabajando para destituir a Fernando Lugo mediante un juicio político en el Congreso”, dice el despacho. Añade que la estrategia de ambos consistía en esperar un paso en falso de Lugo.
La primera oportunidad llegó con una polémica sobre un subsidio de ocho millones de dólares para el cultivo de sésamo, criticado por los campesinos. Pero entonces no lograron los apoyos necesarios en el Parlamento. Años después, añade el diario, la muerte de 11 campesinos y seis policías durante el desalojo de una finca (propiedad de una figura del conservador y siempre pro golpista Partido Colorado) ha dado las razones que faltaban; siendo el impulsor de la caída de Lugo el empresario Horacio Cartes, aspirante a candidato presidencial en los comicios de abril de 2013 por el Partido Colorado, sostén de la dictadura de casi tres décadas del general Alfredo Stroessner. Cartes también aparece mencionado en los documentos distribuidos por Wikileaks por sus vínculos con el contrabando y el narcotráfico.
Con su inesperado triunfo en 2008, el ex obispo católico Fernando Lugo puso fin a 61 años de hegemonía del Partido Colorado, con el que Duarte Frutos llegó al poder y de donde, ciertamente, también fue sacado con un juicio político por haber presionado a la Corte Suprema para excarcelar a otro personaje siniestro de la historia local: el ya citado ex general Lino Oviedo, acusado de dos intentos de golpe de Estado y del asesinato (1999) del entonces vicepresidente Luis Argaña.
El cable del 28-03 describe a Franco, “un político liberal de la vieja escuela, de gran ego y difícil carácter”, como parte de la estrategia contra Lugo.
Sobre Oviedo, hoy de 69 años, la CIA sabe muy bien quién es: “dueño de mil millones de dólares amasados con el tráfico de drogas y de armas” como “ex jefe del cártel del Paraguay”, “sucedáneo regional del liquidado cartel colombiano de Cali”.
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