Los menores de 3 a 14 años cursan sus estudios de preescolar, primaria y secundaria con el apoyo de maestros que laboran dentro del Programa PRONIM
SAUCILLO, CHIHUAHUA.- Pese a los esfuerzos de las autoridades de los tres niveles para otorgar a los migrantes agrícolas mejores condiciones de vida, persiste la sospecha de que aún hay niños que trabajan en el campo para obtener como única paga el derecho a vivir y comer al lado de sus padres.
“Hoy los jornaleros agrícolas y sus hijos tienen mejores condiciones de vida que hace 10 años, cuando comenzaron nuestros programas, pero no podemos descartar que algunos ranchos utilicen la mano de obra de los niños de manera indebida, porque está prohibido”, dijo el delegado de Sedesol, Arturo Fuentes Vélez.
En apoyos alimenticios, a los niños de hasta 14 años se les apoya con hasta dos alimentos diarios por un monto de 480 pesos mensuales y se les dan estímulos para la asistencia y permanencia escolar.
Unos mil 500 niños y niñas de familias migrantes temporales que arriban al Estado para labores de cosecha, son atendidos por la autoridad educativa estatal.
Los menores de 3 a 14 años cursan sus estudios de preescolar, primaria y secundaria con el apoyo de maestros que laboran dentro del Programa de Educación Básica para Niñas y Niños de Familias Jornaleras Agrícolas Migrantes (PRONIM).
“Actualmente el estado de Chihuahua recibe trabajadores agrícolas, muchos de ellos acompañados de sus familias, procedentes de comunidades indígenas de la entidad, así como de los estados de Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y San Luis Potosí, entre otros”, dijo Guadalupe Chacón Monarrez, titular de la Secretaría de Educación y Cultura del Gobierno estatal.
“En Chihuahua gran parte de los períodos de cosecha arrancan entre finales de abril y principios de mayo, por lo que en este lapso van a estar siendo atendidos aproximadamente mil 500 menores, con el apoyo además del Consejo Nacional de Fomento Educativo, CONAFE”.
En la zona centro y sur de la entidad se concentran trabajadores agrícolas de los estados de Oaxaca, Guerrero y Veracruz para la pizca de chile y cebolla, aportando a la economía de la región una gran producción.
En la zona del Occidente, los trabajadores agrícolas laboran en la pizca de la manzana y de otros frutos.
El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, José Luis Armendáriz, también ha recibido informes extraoficiales de la existencia de niños laborando en los campos agrícolas.
“También hemos recibido informes de que hay niños laborando en los campos, pero la falta de cultura de la denuncia entre los trabajadores agrícolas no nos permite formular una denuncia formal y poco podemos hacer”, indicó.
(Enrique Lomas / Agencia Reforma)
0 comments so far,add yours