Asestó el estado de Hidalgo un duro golpe a peligroso grupo criminal, a través de la Secretaría de Seguridad Pública al aprehender a 28 presuntos delincuentes, entre los que se encuentran señalados de atentar con un coche-bomba en Tula.

Con la detención, efectuada durante un dispositivo oficial en esa región, al menos una docena de homicidios fueron esclarecidos por autoridades locales.

En conferencia de prensa, encabezada por los secretarios de Gobierno, Fernando Moctezuma, y de Seguridad Pública, Damián Canales, así como el procurador General de Justicia, Alejandro Straffon, ofrecieron pormenores del arresto.

Canales Mena recordó cómo el pasado 22 de enero un coche-bomba dejó como saldo a una persona muerta y cuatro lesionadas.

El grupo agresor se replegó tras la explosión del auto y luego reinició sus actividades con una serie de ejecuciones, indicó.

Según reveló el funcionario, aún antes del atentado agentes encubiertos realizaban trabajos de inteligencia, que permitieron obtener los resultados descritos.

Afirmó que detectaron nueva presencia y ubicaron al jefe de plaza en Tula, además de datos precisos sobre sicarios, supervisores y puntos fijos de vigilancia.

El operativo, realizado por cerca de 250 elementos, alcanzó este sábado instalaciones de centros nocturnos, hoteles y otros sitios frecuentados por los maleantes entre Atotonilco de Tula y Progreso.

Asimismo desplegaron fuerzas en las unidades habitacionales El Carmen y Pemex, donde lograron la detención de los 28 sujetos.

Junto con los detenidos fueron aseguradas armas de grueso calibre, equipos de telefonía celular y radio comunicación, así como casas de seguridad.

"No ha habido resultados de esta magnitud como lo que se hizo en Tula y que es producto de la investigación, que se mantiene bajo el compromiso del gobernador Francisco Olvera, para no dar tregua a la delincuencia organizada".

Por los delitos de asociación delictuosa, acopio de armas, cohecho y narcotráfico serán puestos a disposición de autoridades federales.

DATO:

ARSENAL

A la par de la detención, abundó Canales Mena, la Secretaría de Seguridad Pública aseguró armas de grueso calibre como AK-47, nueve milímetros, granadas, equipos de telefonía celular y radio comunicación, así como casas de seguridad desde donde operaban en Tula.
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