La Unidad Central de Falsificación de Moneda y Blanqueo de la División de Investigación Criminal de los Mossos de Esquadra ha detenido a un varón de 38 años, vecino de l'Ametlla del Vallès (Barcelona), tras ofrecer dinero falso a una menor a cambio de favores sexuales.
Según informó la policía autonómica catalana, los agentes, coordinados por el Juzgado de Instrucción número 32 de Barcelona, procedieron a la detención de este individuo como presunto autor de un delito de falsificación de moneda.
A finales de 2010, los Mossos detuvieron a una menor de edad cuando intentaba adquirir productos de cosmética en un centro comercial del distrito de Sant Andreu de Barcelona. La joven manifestó que no tenía conocimiento de que los billetes fueran falsificados y que se los había entregado una persona que había conocido por Internet y que le había hecho una oferta para trabajar como modelo.
La investigación policial, bautizada con el nombre de “Vèrtex”, permitió corroborar que el falsificador había establecido contacto con la menor a través de Internet haciéndose pasar por un intermediario del mundo de la moda y que con el tiempo se ganó su confianza y le explicó que le ofrecería un trabajo de modelo que consistiría en vestir ropa de determinadas marcas comerciales cuando fuera a la escuela.
El detenido se citó varias veces con la menor con la excusa de concretar varios detalles de la falsa oferta de trabajo. Finalmente, en uno de estos encuentros ofreció a la chica 2.000 euros a cambio de favores de naturaleza sexual.
Los investigadores, siguiendo el rastro de los correos electrónicos intercambiados entre la persona ahora detenida y la menor, pudieron identificar al falsificador y procedieron a su detención. En su piso, los agentes localizaron un laboratorio de falsificación de billetes, además de 1.000 euros falsos idénticos a las que tenía la menor.
Los Mossos analizarán ahora los ordenadores utilizados por el arrestado, ya que podría haber repetido el mismo “modus operandi” con un número de víctimas todavía por determinar.
Tras las primeras diligencias judiciales, el titular del juzgado se ha inhibido en favor de la Audiencia Nacional, órgano judicial competente sobre estos hechos. La pena que comprende este tipo delictivo puede llegar hasta los 12 años de prisión.
(SERVIMEDIA)
Según informó la policía autonómica catalana, los agentes, coordinados por el Juzgado de Instrucción número 32 de Barcelona, procedieron a la detención de este individuo como presunto autor de un delito de falsificación de moneda.A finales de 2010, los Mossos detuvieron a una menor de edad cuando intentaba adquirir productos de cosmética en un centro comercial del distrito de Sant Andreu de Barcelona. La joven manifestó que no tenía conocimiento de que los billetes fueran falsificados y que se los había entregado una persona que había conocido por Internet y que le había hecho una oferta para trabajar como modelo.
La investigación policial, bautizada con el nombre de “Vèrtex”, permitió corroborar que el falsificador había establecido contacto con la menor a través de Internet haciéndose pasar por un intermediario del mundo de la moda y que con el tiempo se ganó su confianza y le explicó que le ofrecería un trabajo de modelo que consistiría en vestir ropa de determinadas marcas comerciales cuando fuera a la escuela.
El detenido se citó varias veces con la menor con la excusa de concretar varios detalles de la falsa oferta de trabajo. Finalmente, en uno de estos encuentros ofreció a la chica 2.000 euros a cambio de favores de naturaleza sexual.
Los investigadores, siguiendo el rastro de los correos electrónicos intercambiados entre la persona ahora detenida y la menor, pudieron identificar al falsificador y procedieron a su detención. En su piso, los agentes localizaron un laboratorio de falsificación de billetes, además de 1.000 euros falsos idénticos a las que tenía la menor.
Los Mossos analizarán ahora los ordenadores utilizados por el arrestado, ya que podría haber repetido el mismo “modus operandi” con un número de víctimas todavía por determinar.
Tras las primeras diligencias judiciales, el titular del juzgado se ha inhibido en favor de la Audiencia Nacional, órgano judicial competente sobre estos hechos. La pena que comprende este tipo delictivo puede llegar hasta los 12 años de prisión.
(SERVIMEDIA)
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