Saucillo Chihuahua.-La soledad y el vacío existencial que sentía el joven Samir Padilla se convirtió en un tenso drama familiar, en su fallido intento por quitarse la vida, en este viernes santo.
A sus 24 años, los problemas emocionales, enlazados con una serie de discordancias con sus familiares, lo llevaron a tomar el camino equivocado. El joven Samir Padilla vecino de la comunidad de Loma Linda había definido que no quería vivir un día mas, y decidió aventarse desde 6 metros de altura.
El drama familiar comenzó ayer por la tarde, familiares de Samir, al igual que algunos de sus conocidos veían como el mozuelo se había aislado del resto de la familia y había escalado a lo más alto de una bodega agrícola. Más tarde al ver que el joven no descendía fueron a buscarlo, y fue así como descubrieron que Samir pretendía fugarse del mundo de los vivos sin pasaporte previo, lanzándose desde las alturas, al mero estilo de los niños héroes de Chapultepec, pero sin bandera.
En vano fueron las suplicas de su madre, Samir no quería vivir, pedía a la multitud que se retirara del lugar porque se iba a “aventar” desde la azotea de la finca. La policía llego al lugar pero solo empeoro la situación al no tener preparación psicológica para este tipo de sucesos tan dramáticos. Finalmente uno de sus amigos logro subir a donde el suicida se encontraba, luego de charlar con el durante casi una hora logro disuadirlo de su intrépida decisión. Samir Padilla por fin comprendió que la vida es breve y hay que vivirla, y descendio del techo, sin embargo, quedo manifiesto que la falta de afecto es tan peligrosa como una bala insertada en el corazón.
A sus 24 años, los problemas emocionales, enlazados con una serie de discordancias con sus familiares, lo llevaron a tomar el camino equivocado. El joven Samir Padilla vecino de la comunidad de Loma Linda había definido que no quería vivir un día mas, y decidió aventarse desde 6 metros de altura.El drama familiar comenzó ayer por la tarde, familiares de Samir, al igual que algunos de sus conocidos veían como el mozuelo se había aislado del resto de la familia y había escalado a lo más alto de una bodega agrícola. Más tarde al ver que el joven no descendía fueron a buscarlo, y fue así como descubrieron que Samir pretendía fugarse del mundo de los vivos sin pasaporte previo, lanzándose desde las alturas, al mero estilo de los niños héroes de Chapultepec, pero sin bandera.
En vano fueron las suplicas de su madre, Samir no quería vivir, pedía a la multitud que se retirara del lugar porque se iba a “aventar” desde la azotea de la finca. La policía llego al lugar pero solo empeoro la situación al no tener preparación psicológica para este tipo de sucesos tan dramáticos. Finalmente uno de sus amigos logro subir a donde el suicida se encontraba, luego de charlar con el durante casi una hora logro disuadirlo de su intrépida decisión. Samir Padilla por fin comprendió que la vida es breve y hay que vivirla, y descendio del techo, sin embargo, quedo manifiesto que la falta de afecto es tan peligrosa como una bala insertada en el corazón.
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