ANA KAREN SANTANA SANTILLAN : ¡UNA MAS!

Lugar donde fue asesinada la joven Quinceañera

Meoqui Chih.- La historia trágica de esta jovencita Meoquense, no es un hecho aislado, sino un caso que se suma a la interminable lista de “feminicidios” que salio a la luz en 1993 durante el sexenio del ex gobernador Francisco Barrio, pasando por el sexenio de Patricio Martínez, siendo este sexenio en el cual se desato la publicidad internacional y manifestaciones en un claro cariz político que se dio en ese tiempo al tema de las muertas de Juárez. Posteriormente José Reyes Baeza, actual gobernador constitucional de Chihuahua,  fue hace seis años, al inicio de su gobierno, la gran esperanza de los cientos de deudos de las mujeres asesinadas en ciudad Juárez, que exigen justicia, principalmente madres y la ausencia de hombres en el asunto no esta limitado a este.

En 2004 con la designación de patricia González como Procuradora Estatal, se alimento aun más la esperanza, siendo los “feminicidos”, el objetivo principal del actual Gobernador, en materia de justicia o al menos en teoría eso parecía.
Hoy a seis años de distancia, es palpable el hecho de que la causa de que los crímenes de mujeres en Juárez no sean esclarecidos, no es cuestión de género entre autoridades, sino la ineptitud de estas, las cuales ya muy distante de ser vistas como tales, vienen a ser un espectador más de la función macabra y trágica que ofrece en todos los rincones del estado la delincuencia, sea organizada o desorganizada.
La violencia que sufren las mujeres en Juárez cuyos cadáveres aparecen por distintos puntos de la ciudad, todas ellas con huellas de sadismo, tortura y abuso sexual, quizá vaya mas allá de lo que las autoridades estatales de Chihuahua puedan hacer tanto para investigar, como para castigar a los responsables, ya que en México los parches que los legisladores hacen a las leyes no solo no son suficientes sino inconsistentes.
Por lo tanto vivimos en medio de lo que pudiera decirse un Estado de Derecho carpetovetónico, fallido, estéril e incapaz de proporcionar justicia con objetividad y conciencia por parte de los jueces, algunos de los cuales con frecuencia, lejos de impartir justicia a favor de la sociedad, llegan a ser mercenarios de la misma justicia.
Exigirle a César Duarte, Gobernador Electo, resultados inmediatos en materia de seguridad, seria una irresponsabilidad de la sociedad, que no ha exigido lo suficiente durante el presente sexenio.
 Las medidas en materia de seguridad pública tomadas en aquel entonces por el ex gobernador Patricio Martínez, con el programa “Cero Tolerancia”, aunque muchos señalaran dicho programa en aquel entonces como "medidas represivas", aparte de los resultados positivos, se consiguío la tranquilidad a los chihuahuenses, por lo tanto seria muy probable que Cesar Duarte iniciara con un programa similar, aunque con las obvias modificaciones que la propia delincuencia exige a las autoridades para estar a la par.
 El sistema de justicia penal cuya suavidad con los delincuentes se asemeja a un algodón, deberá desaparecer, haya costado lo que haya costado… simplemente porque no sirve. El verdadero costo que le duele a la población, fuera de ser económico, es el costo social que los ciudadanos han tenido que pagar.

El problema de pasividad en México ya es grave, la sociedad solo espera su turno como victima de la violencia para darse cuenta de la gravedad del asunto, no obstante luego ser parte de las estadísticas de la delincuencia, los familiares de las victimas esperan a menudo que otros deudos sean quienes se movilicen por ellos, creando las grandes lagunas de impunidad que dominan en el Estado Mexicano, ya que ante la indiferencia de la ciudadanía hacia el dolor ajeno, el termino justicia, mas que una obligación del Estado Mexicano llega a ser un extraño protocolo político que es adornado con las lentejuelas de la corrupción, donde los responsables de impartir justicia, aparte de no tener las branquias para hacerlo, no tienen ni siquiera la voluntad para alcanzarla.

Felipe Calderón pide nombres de funcionarios corruptos, y el pueblo generalizadamente le responde: “No te hagas Pendejo”.
 El respeto del pueblo a la figura presidencial en México se percibe inexistente, mientras el sometimiento del presidente Calderón al pueblo de México es entre burlón e inocente, no batalle señor presidente la solución a la grave situación en que se encuentra el país que gobierna, es primeramente desaparecer el fuero y castigar a aquellos funcionarios que se corrompen, desde el simple agente de vialidad que extorsiona a los ciudadanos, hasta un político con el grado su investidura, que se llegara a corromper con el hampa, porque para México tener servidores públicos incorruptibles puede ser la única ruta que conduzca a la nación a un verdadero cambio, y mientras esto no suceda seguiremos escuchando solo discursos demagogos, de políticos sin escrúpulos, sin embargo pensar que pudiera suceder algo semejante pudiera ser considerado como una utopía.
Con la salida de Patricia Flores de la oficina presidencial y de Fernando Gómez Mont de Gobernación, quedo claro que a Felipe Calderón o le cayo el veinte que de ser titiritero paso a ser lo opuesto de la palabra o que seguirá siendo títere de otro grupo en el poder.
Genaro García Luna por su parte nos facilita datos tan exactos a cerca de la nomina del narcotráfico, que lejos de parecer el Procurador General de la Republica pareciera que es el contador de la mafia, o al menos esto es que lo percibe  cualquier ente pensante.

Se puede considerar la posibilidad de que los mismos gobernantes están tan convencidos de la estupidez de sus gobernados, que hace dos días un importante funcionario federal, afirmo que “es hora de que la misma ciudadanía nos exija hacer nuestro trabajo”, con este detalle, no queda duda de  que México es un país en el que la mayoría de los ciudadanos viven como pollos, esperando el turno de su óbito solamente, y mientras eso pasa, trabajar, comer y beber es su gran ocupación, ya que no ven solución alguna a la violencia, ni esperanza a que esta termine, cuando son unos cuantos los que la generan y millones los que son sometidos a ella.

La historia de Ana Karen
Originaria de Meoqui Chihuahua, su familia, por motivos económicos tuvo que abandonar su tierra natal hace algunos años, fue ciudad Juárez el lugar que sus padres eligieron para elevar su calidad de vida, sin embargo la delincuencia en la fronteriza ciudad, hace pocos días integro a su hija en la gran lista de crímenes contra mujeres en aquella violenta ciudad.
En 15 horas la secuestraron frente a los ojos de su madre, impotente, la torturaron, la violaron varias veces, la asesinaron, lanzaron su cuerpo a una casa vacía, y las autoridades no saben quiénes son siquiera sospechosos del crimen.
El de Ana Karen Santillán, de 15 años, es sólo uno de los 142 asesinatos de mujeres que se han cometido en lo que va de 2010 en Ciudad Juárez, la urbe que fue conocida a nivel internacional por la violencia que sufren sus mujeres y que hoy es identificada como la ciudad más violenta de México.
Ana y dos amigas caminaban por la calle el lunes en la noche, cuando dos hombres les dispararon desde un vehículo.
Dos de ellas lograron correr a sus casas y salvarse. Ana fue secuestrada.
"Escuché los disparos y los gritos de mi hija. Me gritó '¡Mamá!' En la casa estaba mi hermana y no me dejó salir a ayudarla y cuando logré salir vi como se llevaban a mi niña", relató su madre, Isabel Santillán.
Finalmente Ana Karen fue hallada con un disparo en el tórax en una vivienda abandonada en el barrio Torres del Sur, en ciudad Juárez, donde, según vecinos, un hombre la bajó de un vehículo y luego se escucharon las detonaciones de arma.
La procuraduría de Chihuahua explicó este miércoles que de las 142 mujeres muertas este año, 25 fallecieron en julio, el mes con más caos.

Estas cifras de homicidios de mujeres relacionados con el crimen organizado van en aumento en la ciudad fronteriza con El Paso, Texas, según revelaron las autoridades.
Entre las víctimas hay amas de casa, policías, comerciantes, estudiantes y algunas menores de edad.

A ellas hay que sumar que en los cuatro primeros días de agosto tres mujeres han muerto a tiros, incluidas una menor y una embarazada, informó la Subprocuraduría de Justicia de Chihuahua, en la zona norte.

Estas muertes son investigadas por la fiscalía del estado, pues aún no se clasifican legalmente como  "feminicidios", como se conoce a otros cientos de crímenes contra mujeres ocurridos desde 1993 y asociados con violencia de género y otros factores, que competen a una fiscalía especial creada para atenderlos.

Este será otro crimen que se amontonara a la interminable lista de carpetas cuyo contenido queda en el olvido de las autoridades… quien afirme que miente el texto que demuestre con hechos lo contrario.
TRIBUNA DE CHIHUAHUA