La Audiencia Provincial de Cantabria ha confirmado una condena de un año y ocho meses de cárcel para un hombre acusado de colgar en internet anuncios en los que se ofrecía sexo gratis vinculados al teléfono móvil de su expareja, que le había denunciado previamente por violencia de género.
Según se explica en una sentencia conocida hoy, los hechos ocurrieron en marzo del año 2010, cuando la pareja ya se había separado y mediaba una denuncia por violencia de género que había dado lugar a una orden de alejamiento.
Entonces, "con ánimo de vengarse", el acusado, R.V.P., colgó dos anuncios en internet haciéndose pasar por su expareja y ofreciendo relaciones sexuales. En esos anuncios incluyó el teléfono móvil de su excompañera, con la que tenía un hijo en común.
A raíz de la publicación de los anuncios la mujer recibió varias llamadas y mensajes de personas interesándose por la oferta, lo que la llevó a cambiar de número de teléfono y denunciar los hechos a la policía.
El Juzgado de lo Penal número 5 de Santander ya falló en contra del acusado en el mes de mayo y le condenó por un delito contra la integridad moral y otro contra la administración de justicia.
En total, le impuso una pena de un año y ocho meses de cárcel y una multa de 5.400 euros. Además, le prohibió acercarse a menos de 300 metros de su excompañera o comunicarse con ella en el plazo de tres años, así como tener o portar armas durante dos años.
El hombre recurrió ante la Audiencia Provincial cuestionando la credibilidad de las declaraciones de su expareja y de otras dos testigos: otra excompañera sentimental del procesado con la que tiene otro hijo y la madre de ésta.
Alegaba que sus dos excompañeras le tienen animadversión, pero la Sección Tercera de la Audiencia, que ha examinado su recurso, recalca que aunque no le guarden "especial cariño", eso no implica que vayan a mentir en torno a unos hechos de tanta trascendencia.
Además, recalca que sus testimonios se ven corroborados con los datos de la operadora telefónica sobre los ordenadores que se utilizaron para colgar los anuncios.
Por contra, señala que la versión del acusado "carece de todo sustento objetivo que la corrobore" y el hombre "no es capaz de ofrecer una explicación lógica sobre los hechos".
Por todo ello, desestima su recurso y confirma la sentencia del Juzgado de lo Penal.
Según se explica en una sentencia conocida hoy, los hechos ocurrieron en marzo del año 2010, cuando la pareja ya se había separado y mediaba una denuncia por violencia de género que había dado lugar a una orden de alejamiento.
Entonces, "con ánimo de vengarse", el acusado, R.V.P., colgó dos anuncios en internet haciéndose pasar por su expareja y ofreciendo relaciones sexuales. En esos anuncios incluyó el teléfono móvil de su excompañera, con la que tenía un hijo en común.
A raíz de la publicación de los anuncios la mujer recibió varias llamadas y mensajes de personas interesándose por la oferta, lo que la llevó a cambiar de número de teléfono y denunciar los hechos a la policía.
El Juzgado de lo Penal número 5 de Santander ya falló en contra del acusado en el mes de mayo y le condenó por un delito contra la integridad moral y otro contra la administración de justicia.
En total, le impuso una pena de un año y ocho meses de cárcel y una multa de 5.400 euros. Además, le prohibió acercarse a menos de 300 metros de su excompañera o comunicarse con ella en el plazo de tres años, así como tener o portar armas durante dos años.
El hombre recurrió ante la Audiencia Provincial cuestionando la credibilidad de las declaraciones de su expareja y de otras dos testigos: otra excompañera sentimental del procesado con la que tiene otro hijo y la madre de ésta.
Alegaba que sus dos excompañeras le tienen animadversión, pero la Sección Tercera de la Audiencia, que ha examinado su recurso, recalca que aunque no le guarden "especial cariño", eso no implica que vayan a mentir en torno a unos hechos de tanta trascendencia.
Además, recalca que sus testimonios se ven corroborados con los datos de la operadora telefónica sobre los ordenadores que se utilizaron para colgar los anuncios.
Por contra, señala que la versión del acusado "carece de todo sustento objetivo que la corrobore" y el hombre "no es capaz de ofrecer una explicación lógica sobre los hechos".
Por todo ello, desestima su recurso y confirma la sentencia del Juzgado de lo Penal.
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