El clip de Psy alcanzó ayer las 806 millones de visitas y superó a “Baby”, de Justin Bieber.
Hace dos semanas y en pleno recital de Madonna, el rapero surcoreano Psy brotó de un escenario subterráneo del Madison Square Garden, en Nueva York, y la hizo bailar la coreografía del “Baile del caballo”. Sí, él, a Madonna. Imitaron el paso en todos los puntos cardinales: desde el tenista Djokovic, cuando ganó el título en China, hasta el chino de Graduados, en versión cabotaje. Pero ayer el video “Gangnam Style” quebró un récord mundial: en cuatro meses, llegó a las 806 millones de visitas en YouTube . Eso es como si le hubiera puesto play la población completa de Estados Unidos, Brasil, Rusia, México y Argentina, juntas. La cifra se registró al cierre de esta edición y seguía creciendo.
El video, que está en YouTube desde el 15 de julio de este año, se convirtió ayer en el más visitado desde la creación del sitio, en febrero de 2005. Ocurrió en el instante en que logró destronar al video “Baby”, del adolescente canadiense Justin Bieber, que hasta ayer seguía dándole pelea con más de 804 millones de reproducciones. Tercera en la lista de videos más vistos está Jennifer López: el clip del tema “On the Floor” tenía ayer casi 625 millones de visitas. 
Claro que aunque el ídolo del surcoreano es Freddy Mercury, no fue la letra del tema su gran acierto. Park Jae-Sang (se hace llamar Psy por la abreviatura de “psicópata” y ya cosechó 10 millones de dólares ) compuso una parodia sobre la vida de ocio de los ricos de Gangnam, un barrio rico de Seúl. “ Estilo Gangnam. Una chica que es tierna y bondadosa durante el día/una chica con clase que sabe cómo disfrutar la libertad de una taza de café/una chica a la que el corazón se le pone caliente cuando llega la noche”.
Lo que lo hizo explotar fue un baile en clave humorística diseñado para que “pegue”: “Estudié mucho para encontrar algo nuevo. Tardé un mes en encontrar el paso del caballo. Estaba con los coreógrafos en el estudio, llevábamos treinta noches de trabajo y pensábamos en el siguiente paso, ya que en Corea mi baile genera grandes expectativas. La presión era mucha”, contó en octubre a Clarín . Y no sólo funcionó sino que generó un efecto mundial imposible de imaginar.
Filmaron la coreo desde presos filipinos hasta el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon .
Así, no fue por las letras sino por el revuelo que causó en un país poco acostumbrado a crear estrellas, que el Ministerio de Cultura de Seúl le dio la “medalla al mérito cultural” por sus “servicios excepcionales”. Entre ellos llenar de turistas al ignoto barrio de Gangnam o llevar 80.000 personas a su último recital y paralizar la ciudad. Ahora, sus fans, quieren llegar a los 1.000 millones de visitas. Pero el cantante, de 34 años, reniega de ser sólo un “tipo gracioso”. Y quiere pasarse al rock. Habrá que ver, ahora, si puede despegarse del monstruo que él mismo creó.
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