El plazo que da la Secretaría de Economía es de tres semanas, si en ese tiempo los productores no bajan los precios, que se calculó deben estar a 17 pesos el kilogramo (poco más de un dólar), entonces se suprimirán los aranceles.
La víspera el titular de Economía, Bruno Ferrari, alertó que la decisión será para satisfacer el mercado interno del producto.
Según dijo al espacio televisivo Primero Noticias con esta medida se acabará con la especulación, y se estabilizarán el mercado y el precio de este producto de la canasta básica.
"Si es necesario, quitaremos el arancel y así poder traer huevos de donde esté más barato, y ya verán si no baja", subrayó el titular.
La advertencia de Ferrari se produjo ante la persistencia en los altos costos del alimento -cuyo precio en el país se ha incrementado hasta en cien por ciento en algunos lugares-, y a la perspectiva de que ese fenómeno se traduzca en una nueva espiral inflacionaria, destacó un editorial de La Jornada.
De acuerdo con el rotativo, en lugar de presentar como soluciones las mismas medidas que han llevado al país a la pronunciada pérdida de autosuficiencia alimentaria que padece, lo procedente y necesario sería ensayar un viraje en las políticas vigentes en ese ámbito.
La secretaría estima que el huevo ha tenido incrementos superiores a 160 por ciento de su valor previo a la crisis sanitaria desatada por la fiebre aviar en junio.
No obstante, ello no es consecuencia del virus sino de la influencia de productores y comerciantes en detrimento de millones de mexicanos.
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