Chihuahua pierde 50% de su cosecha de manzana

La cosecha de manzana en Chihuahua, principal productor del fruto, caerá hasta 50% este año como consecuencia de la sequía y las heladas atemporales que se registraron en la región, de acuerdo con organizaciones de productores y autoridades estatales.
Según el Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) de la Secretaría de Agricultura, durante el último sexenio, Chihuahua concentró en promedio 70.5% de la producción anual de manzana en el país, con 399,000 toneladas al año de un total de 565,900. El resto de la producción la aportan Durango, Coahuila y Puebla, con apenas 8.7, 7.8 y 5.8%, respectivamente.
En total, todos los estados producen 70% de la manzana que se consume en México (735,725 toneladas anuales), por lo que el 30% faltante se importa de Estados Unidos, país que este año también tiene problemas con su producción, debido a la sequía.
Roberto Flores Medina, presidente de la Unión Agrícola Regional de Fruticultores (Unifrut), afirma en entrevista que entre los más de 2,500 productores asociados al organismo, se prevén para este año, en el mejor de los casos, 9 millones de cajas, cuando generalmente cosechan 18 millones.
Explica que la principal temporada de cosecha inicia en este mes y las predicciones se realizan con base en el fruto que aún se mantiene colgado y sano en los sembradíos.
Externa que los productores chihuahuenses que no tiene registrados la Unifrut podrían estar en la misma situación. “Es difícil decir cuántos productores fueron afectados, puesto que todas las regiones del estado tienen daños (…). Sin embargo, definitivamente el empleo está en peligro”.
Indica que, ante la falta de producción nacional y de EU, el precio piso de venta de la manzana se ha duplicado, al pasar de un valor de 6 y 7 pesos el kilo, a uno de entre 10 y 13 pesos.

Posibles aumentos futuros los estaríamos viendo de acuerdo a la oferta y demanda del mercado, sobre todo el impacto que pudiera tener el precio de la manzana de Estados Unidos, de donde tenemos información que la producción anda bastante baja también”, advierte.

No obstante, considera que no cree que vaya a suscitarse un desabasto: “El detalle es que los estadounidenses tampoco traen (producción), tienen un déficit aproximado de 40 millones de cajas, ya que generalmente producen 275 millones”, comparte.
Añade que, de manera constante, ellos están en contacto con el gobierno estatal y que han solicitado recursos; sin embargo, dice, no se les ha hecho caso. “Sólo queda aguantar, porque con los daños que tenemos, no hay dinero que alcance”.
AYUDA, SÓLO A PEQUEÑOS PRODUCTORES
Consultado por El Economista, el secretario de Desarrollo Rural de Chihuahua, Octavio Legarreta Guerrero, asegura que ya se hizo entrega de recursos en las regiones de Namiquipa y Bachiniva (principales zonas de cultivo del fruto al noreste del estado) a entre 600 y 700 pequeños productores.
Explica que se han ofrecido 2,200 pesos por cada hectárea afectada en sembradíos de no más de 10 hectáreas. “Ya los que son mayores de 10 ya no entramos ahí”; sin embargo, asegura que de manera constante en el pasado se les prevó de sistemas de irrigación, maquinaria y equipo antigranizo.
Añade que aún el estado continúa padeciendo los estragos de la sequía, y aunque ha llovido, el suelo aún no cuenta con la humedad suficiente para nutrir, mientras que las heladas dan los golpes de gracia.
AL MARGEN
La mediana productora Zaira Quintana es de los más de 2,500 afectados que verán reducir más de 50% sus cosechas de manzana debido a la sequía y a la helada tardía que aconteció en marzo y abril pasados.

Este año fue criminal. Fue parejo para todos, con el granizo no hay flor para el fruto y ¿de dónde vamos a invertir para el próximo año?”, se pregunta, mientas hace el recuento de los daños en sus 25 hectáreas, donde más de la mitad de sus 6,000 árboles perdieron el fruto.

Ahora, la cuestión es si va a despedir a sus ocho empleados, los que usualmente le ayudaban en la pisca de agosto en el municipio de Namiquipa, y qué va a pasar con sus tratos con su principal cliente de Guerrero, quien le compraba casi toda su fruta para deshidratarla y venderla.
De acuerdo con los márgenes de ayuda gubernamentales, Zaira Quintana no puede ser beneficiaria del dinero, puesto que cuenta con más de 10 hectáreas. Mientras que espera algún tipo de ayuda gubernamental “que nomás no llega”, en tanto que la única opción es ”aguantar”; una palabra que se repite de manera constante en el campo de Chihuahua.