Meoqui, Chih.- La noche del domingo el pueblo de Meoqui celebró el triunfo del candidato del PRI Ing. Manuel Duarte Olivas, con un rotundo éxito que sobrepasó la cantidad de todos los votos de los otros candidatos, es decir, ni sumados hubieran podido superar al Priista, a quien toca ahora responder al pueblo con trabajo y sobre todo con un buen equipo, de lo contrario, Meny sería visto como un político más de los tantos que llegando al poder se sienten a larga distancia del pueblo solo por estar a escasos 10 centimetros del suelo gracia a la altura del ladrillo que los sostiene.
La derrota anticipada anunciada con antelación donde se situaba al candidato del PAN en el tercer lugar nunca fue aceptada por los panistas que pelearon hasta con la voluntad divina por defender a su abanderado, por ello, a las 20:30 horas del domingo cuando se dieron a conocer los resultado preliminares, el efecto fue fulminante para los mini “grillos” que no aceptaban la ineludible posibilidad de que Alfonso Chávez y los grupos Villarreal, Cisneros y Legarreta, serían avergonzados en las urnas por Don Daniel, un comerciante de edad avanzada abanderado del Movimiento Ciudadano, un partido sin estructura política en Meoqui.
Las campañas se hacen con dinero y quien diga lo contrario o le hace al zorro o se clavó el presupuesto.
Desde la elección interna se observó que el candidato del PAN, Lic. Alfonso Chávez, no traía presupuesto ni para chicles, luego al inicio de su campaña, la cual cayó en manos del a estas alturas extinto grupo de José Luis Cisneros, se le hicieron varias observaciones a al candidato al respecto, sin embargo, el panista empapado de soberbia, solo repetía una y otra vez “vamos a ganar,… ya esta ganado” una idea que le vendieron muy cara sus “amigos”, por lo que a muchos panistas fue imposible ayudar al joven abogado.
Ahora el PAN representará nada con dos regidores en la próxima administración, uno pariente de José Luis Cisneros y otro procedente del grupo de Villarreal. Nada que vender al PRI.
Por su parte Jesús Villarreal, ex alcalde y suegro del candidato panista Alfonso Chávez, en vez de ayudarle a su yerno le restó simpatías cuando perdió el control al ponerse los guantes en las redes sociales, donde a decir de otros panistas, perdió el poco honor que le quedaba como político y figura pública, por lo que piden panistas al ex alcalde que deje de llorar y lamentarse en Facebook, red social donde reparte culpas y no acepta las suyas, pues opinan que “entre más se agache, más se le ve”.
No es que Poncho fuera tan mal candidato, sino que no supo como administrar de los recursos de su campaña que desde el inicio en vez de azul lució gris.
Tampoco Meny Duarte le debe su triunfo a su equipo de campaña y mucho menos al PRI local que, a excepción del Delegado estatal, la regidora Janet Sotelo y su fiel avanzada –los de a pie- más fue lo perjudicaron al candidato que ayudarlo, como es el caso del suplente del diputado y de Juan Márquez que en todas las fotos quiso aparecer refugiado en su excesivo egocentrismo que mostró a plenitud en la magna cabalgata donde apareció en una carreta que se creía que transportaba a la flor mas bella del ejido, pero o soberbia tentación que hizo caer al mas avisado, pues se trataba del ex líder del tricolor. Fueron los amigos de Meny Duarte quienes le dieron el triunfo, muchos de ellos, amigos de toda la vida.
Solo unos pocos fieles del PRI apoyaron de verdad el proyecto de Meny Duarte, cosa que el ahora presidente electo sabe quienes fueron. Si por desgracia, o imposición extranjera el virtual presidente nombrara como funcionarios a Priistas refractarios, su administración no será lo que se espera y podría perder la amistad de aquellos que si lo apoyaron, tal y como sucede en cada nueva administración.
Don Daniel Gandarilla obtuvo el beneficio a través del voto de castigo de toda la población molesta con los ex alcaldes José Luis Cisneros, Jesús Villarreal y el saliente Salvador García y con el PAN partido al la urge una reestructuración con gente nueva e independiente de los ya sepultados grupos Villarreal y Cisneros, que al final del proceso fueron arrinconados junto con su candidato en un vergonzoso y humillante tercer lugar por un comerciante novato en la política.
Por otro lado, la ascensión de Carrasco a la misma curul de su ex esposa Patricia Flores, se debe a la negociación que hizo un viejo lobo de Juárez con otros poderes. Y tan avisado estaba Carrasco de ello, que prefirió gastarse el presupuesto de la campaña en reuniones particulares con carnes asadas, mientras el priista Pacheco caminaba por todo el distrito, el trabajo de ambos se va a ver desde el congreso y nada augura que el ojinagense vuelva a Meoqui en plan de trabajo, suelo que escasas veces pisó en campaña.
Por lo pronto, lo que urge en Meoqui es sanear al PAN, en cuanto termine su novenario...
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