La activista chihuahuense Cipriana Jurado, quien ha luchado por los derechos humanos en la frontera, toma la decisión por las amenazas y asesinatos a sus colegas
(CIUDAD JUAREZ, Chih, México).- La activista social Cipriana Jurado, quien desde hace varios años ha luchado por los derechos humanos en esta frontera, pidió asilo político a Estados Unidos, informó el abogado Carlos Spector.
Ahora en chicago, Jurado dice que fue advertida tras el homicidio en enero de que sería la siguiente si no se iba de esa ciudad.
La veterana activista de derechos humanos es parte del constante flujo de mexicanos que han llegado a Chicago y otras ciudades de Estados Unidos en medio de una guerra entre el gobierno y los carteles en Ciudad Juárez, que condujo a 2 mil 850 muertes hasta la fecha, con ambos lados alegando que su contraparte comete atrocidades.
Cipriana tomó la difícil decisión de salir de México después de que muchos de sus colegas activistas fueron amenazados y asesinados, incluyendo a Josefina Reyes y varios miembros de la familia Reyes.
Cipriana, de 46 años de edad, comenzó su activismo mientras trabajaba para varias empresas maquiladoras y tratando de mejorar las condiciones de los trabajadores. Más tarde, ayudó a las familias que buscan los restos de sus hijas desaparecidas y asesinadas.
A mediados de los años 90 fundó el Centro de Información y Solidaridad de la Mujer Trabajadora (CISO). Más recientemente se ha hablado en contra de la militarización de Juárez.
(CIUDAD JUAREZ, Chih, México).- La activista social Cipriana Jurado, quien desde hace varios años ha luchado por los derechos humanos en esta frontera, pidió asilo político a Estados Unidos, informó el abogado Carlos Spector. Ahora en chicago, Jurado dice que fue advertida tras el homicidio en enero de que sería la siguiente si no se iba de esa ciudad.
La veterana activista de derechos humanos es parte del constante flujo de mexicanos que han llegado a Chicago y otras ciudades de Estados Unidos en medio de una guerra entre el gobierno y los carteles en Ciudad Juárez, que condujo a 2 mil 850 muertes hasta la fecha, con ambos lados alegando que su contraparte comete atrocidades.
Cipriana tomó la difícil decisión de salir de México después de que muchos de sus colegas activistas fueron amenazados y asesinados, incluyendo a Josefina Reyes y varios miembros de la familia Reyes.
Cipriana, de 46 años de edad, comenzó su activismo mientras trabajaba para varias empresas maquiladoras y tratando de mejorar las condiciones de los trabajadores. Más tarde, ayudó a las familias que buscan los restos de sus hijas desaparecidas y asesinadas.
A mediados de los años 90 fundó el Centro de Información y Solidaridad de la Mujer Trabajadora (CISO). Más recientemente se ha hablado en contra de la militarización de Juárez.
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