El gobernador de Chihuahua, César Duarte, encontró una fabulosa solución para el problema que representan los aproximadamente 7 millones de jóvenes ninis (que ni estudian ni trabajan) que hay en el país.
Fácil: que todos ellos sean reclutados por el Ejército para realizar un servicio militar por tres años y que quienes no lo terminen vayan a la cárcel.
El Estado ya no tendría que preocuparse por generar políticas públicas tendientes a integrar a esos millones de jóvenes a la vida productiva, pues todos estarán confinados ya sea en la milicia o en la prisión.
La Encuesta Nacional de la Juventud 2005 —la última que se ha realizado hasta el momento— señala que el 22 por ciento de las personas de entre 12 y 29 años de edad no estudia ni trabaja, lo que representa aproximadamente 7 millones de jóvenes.
La cifra fue citada por el rector de la UNAM, José Narro Robles, durante el coloquio Valores para la Sociedad Contemporánea, realizado el pasado 23 de agosto.
Ese día, el rector de la máxima casa de estudios afirmó que el problema de los ninis debe ser resuelto “en lo inmediato, con políticas públicas”, para cambiar la realidad de este sector de la población.
El gobernador de Chihuahua no piensa lo mismo. El mandatario considera que le opción para estos jóvenes es darse de alta en el servicio militar durante tres años, eso sí, con una remuneración a cambio.
En la iniciativa de reformas a la Ley del Servicio Militar Nacional, que el pasado martes envió al Congreso de Chihuahua, Duarte no propone un reclutamiento obligatorio que pueda convertir a los ninis en soldados de levita, pues la alta por tres años sería voluntaria.
Pero lo realmente peligroso de su proyecto es la propuesta, contenida en el artículo 50, de que los jóvenes que deserten “sin causa justificada” antes de terminar con el tiempo para el que se dieron de alta, reciban una sanción de entre uno y dos años de prisión.
Si alguien tomara en serio la iniciativa de Duarte, las cárceles militares se llenarían de jóvenes ninis que no soportaron la disciplina del servicio militar durante tres años y que dejaron de asistir.
Por otro lado, quienes por miedo a ser sancionados permanecieran en ese esquema de servicio militar perderían oportunidades de trabajar o de estudiar y al término de tres años volverían a ser ninis.
El gobernador argumenta que los jóvenes que ni estudian ni trabajan son presa fácil del crimen organizado que, ante la falta de oportunidades, los recluta con facilidad.
Tiene razón. Sólo que la solución para ese problema social no es confinar a esos jóvenes al servicio militar prolongado o a la cárcel.
Ayer, el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, advirtió que los jóvenes deben estar en la escuela; “es ahí donde los queremos”, en alusión a la Ley Duarte.
El rechazo de Lujambio a esta absurda iniciativa se suma a una ola de opiniones en contra, de parte de diputados federales y senadores de todos los partidos, incluido el PRI, partido en el que milita el gobernador de Chihuahua.
La Ley Duarte posiblemente llegará este jueves a alguna de las dos cámaras del Congreso de la Unión, pero por fortuna no aguantará el largo viaje desde Chihuahua y llegará muerta.
Malas noticias para el gobernador. Ante el fracaso de su ocurrencia, se verá obligado a promover políticas públicas para ofrecer oportunidades de ocupación y desarrollo a los jóvenes ninis de su estado.
Lo mismo deben hacer los gobernadores del resto de las entidades federativas y el gobierno federal.
*OFF THE RECORD
**UNIDAD EN NAYARIT
Finalmente se impuso la cordura en el PRI de Nayarit y este partido designó al alcalde con licencia de Tepic, Roberto Sandoval, como candidato de unidad al gobierno del estado.
Los senadores Luis Mejía y Gerardo Montenegro declinaron y dejaron pasar al delfín del gobernador, Ney González.
El PRI no la tiene fácil, pues deberá enfrentar una alianza PAN-PRD que tiene muy buenos gallos y una muy buena gallina.
**DEL MAZO, A LO SUYO
Superado el estrés del complicado y oculto mini proceso interno del PRI en el estado de México, Alfredo del Mazo Maza regresó al trabajo.
Ayer encabezó una sesión del Cabildo de Huixquilucan, en la cual se aprobó el reforzamiento del parque vehicular de recolección de basura con 4 nuevas unidades entregadas por el gobierno estatal.
El propio Del Mazo habló de esto en Twitter.
**LEY DE LA UACM
Interesante, la reforma a la Ley de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México que se cocina en la Asamblea Legislativa del DF.
Se trata de una iniciativa presentada por el presidente de la Comisión de Educación, Octavio West, para elevar a rango de ley la figura de rector y precisar sus facultades y requisitos para ejercer el cargo.
En los próximos días se instalará una mesa de trabajo durante la cual se analizarán propuestas de diputados del PRD, y de un grupo representativos de profesores y alumnos de la UACM.
La nueva ley contribuirá a corregir el mamotreto jurídico que rodea a una de las principales herencias de López Obrador en el DF.
expedientepolitico@yahoo.com.mx
Fácil: que todos ellos sean reclutados por el Ejército para realizar un servicio militar por tres años y que quienes no lo terminen vayan a la cárcel.
El Estado ya no tendría que preocuparse por generar políticas públicas tendientes a integrar a esos millones de jóvenes a la vida productiva, pues todos estarán confinados ya sea en la milicia o en la prisión.
La Encuesta Nacional de la Juventud 2005 —la última que se ha realizado hasta el momento— señala que el 22 por ciento de las personas de entre 12 y 29 años de edad no estudia ni trabaja, lo que representa aproximadamente 7 millones de jóvenes.
La cifra fue citada por el rector de la UNAM, José Narro Robles, durante el coloquio Valores para la Sociedad Contemporánea, realizado el pasado 23 de agosto.
Ese día, el rector de la máxima casa de estudios afirmó que el problema de los ninis debe ser resuelto “en lo inmediato, con políticas públicas”, para cambiar la realidad de este sector de la población.
El gobernador de Chihuahua no piensa lo mismo. El mandatario considera que le opción para estos jóvenes es darse de alta en el servicio militar durante tres años, eso sí, con una remuneración a cambio.
En la iniciativa de reformas a la Ley del Servicio Militar Nacional, que el pasado martes envió al Congreso de Chihuahua, Duarte no propone un reclutamiento obligatorio que pueda convertir a los ninis en soldados de levita, pues la alta por tres años sería voluntaria.
Pero lo realmente peligroso de su proyecto es la propuesta, contenida en el artículo 50, de que los jóvenes que deserten “sin causa justificada” antes de terminar con el tiempo para el que se dieron de alta, reciban una sanción de entre uno y dos años de prisión.
Si alguien tomara en serio la iniciativa de Duarte, las cárceles militares se llenarían de jóvenes ninis que no soportaron la disciplina del servicio militar durante tres años y que dejaron de asistir.
Por otro lado, quienes por miedo a ser sancionados permanecieran en ese esquema de servicio militar perderían oportunidades de trabajar o de estudiar y al término de tres años volverían a ser ninis.
El gobernador argumenta que los jóvenes que ni estudian ni trabajan son presa fácil del crimen organizado que, ante la falta de oportunidades, los recluta con facilidad.
Tiene razón. Sólo que la solución para ese problema social no es confinar a esos jóvenes al servicio militar prolongado o a la cárcel.
Ayer, el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, advirtió que los jóvenes deben estar en la escuela; “es ahí donde los queremos”, en alusión a la Ley Duarte.
El rechazo de Lujambio a esta absurda iniciativa se suma a una ola de opiniones en contra, de parte de diputados federales y senadores de todos los partidos, incluido el PRI, partido en el que milita el gobernador de Chihuahua.
La Ley Duarte posiblemente llegará este jueves a alguna de las dos cámaras del Congreso de la Unión, pero por fortuna no aguantará el largo viaje desde Chihuahua y llegará muerta.
Malas noticias para el gobernador. Ante el fracaso de su ocurrencia, se verá obligado a promover políticas públicas para ofrecer oportunidades de ocupación y desarrollo a los jóvenes ninis de su estado.
Lo mismo deben hacer los gobernadores del resto de las entidades federativas y el gobierno federal.
*OFF THE RECORD
**UNIDAD EN NAYARIT
Finalmente se impuso la cordura en el PRI de Nayarit y este partido designó al alcalde con licencia de Tepic, Roberto Sandoval, como candidato de unidad al gobierno del estado.
Los senadores Luis Mejía y Gerardo Montenegro declinaron y dejaron pasar al delfín del gobernador, Ney González.
El PRI no la tiene fácil, pues deberá enfrentar una alianza PAN-PRD que tiene muy buenos gallos y una muy buena gallina.
**DEL MAZO, A LO SUYO
Superado el estrés del complicado y oculto mini proceso interno del PRI en el estado de México, Alfredo del Mazo Maza regresó al trabajo.
Ayer encabezó una sesión del Cabildo de Huixquilucan, en la cual se aprobó el reforzamiento del parque vehicular de recolección de basura con 4 nuevas unidades entregadas por el gobierno estatal.
El propio Del Mazo habló de esto en Twitter.
**LEY DE LA UACM
Interesante, la reforma a la Ley de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México que se cocina en la Asamblea Legislativa del DF.
Se trata de una iniciativa presentada por el presidente de la Comisión de Educación, Octavio West, para elevar a rango de ley la figura de rector y precisar sus facultades y requisitos para ejercer el cargo.
En los próximos días se instalará una mesa de trabajo durante la cual se analizarán propuestas de diputados del PRD, y de un grupo representativos de profesores y alumnos de la UACM.
La nueva ley contribuirá a corregir el mamotreto jurídico que rodea a una de las principales herencias de López Obrador en el DF.
expedientepolitico@yahoo.com.mx
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