El PRD que se encuentra dividido por la actual política de alianzas electorales con el PAN, escogió en la madrugada del lunes como nuevo presidente al candidato continuista, Jesús Zambrano.
Tras dos días de tensos debates, el Consejo Nacional del PRD (Partido de la Revolución Democrática) se decantó en una primera votación por Zambrano con 154 votos, por delante de Dolores Padierna con 111 y Armando Ríos Piter con 43.
Al no obtener ninguno dos tercios de los sufragios, se decidió crear una fórmula de unidad con Zambrano en la presidencia y Padierna en la secretaría general, a pesar de que ambos discrepan respecto a las alianzas con el PAN, del presidente Felipe Calderón.
Padierna dijo a la televisora Milenio que sólo se recuperará la unidad del partido "si Zambrano abandona la política de alianzas con el PAN" (Partido Acción Nacional).
Zambrano es cercano al presidente saliente, Jesús Ortega; mientras que Padierna es aliada del ex candidato presidencial en 2006, Andrés Manuel López Obrador, y Ríos Piter fue apoyado por el alcalde de la capital, Marcelo Ebrard.
A pesar de que en 2006 el PRD denunció un fraude en su estrecha derrota en las presidenciales de 2006 frente al PAN, Jesús Ortega impulsó el año pasado una serie de candidaturas unificadas con el partido de Calderón en elecciones estatales.
Estas alianzas lograron arrebatar las gobernaciones de Oaxaca (sur), Sinaloa (noroeste) y Puebla (centro) al PRI (Partido Revolucionario Institucional) por primera vez en más de 80 años.
La presentación de otra candidatura conjunta para los comicios de julio en el Estado de México (centro), el más poblado del país, se decidirá en una consulta ciudadana el próximo domingo.
Sin embargo, el consejo rechazó el sábado en un resolutivo la posibilidad de una candidatura única entre ambos partidos para las presidenciales de 2012.
López Obrador, quien sigue sin reconocer a Calderón como presidente, abandonó en febrero temporalmente el PRD en protesta por las alianzas pero pretende competir en las elecciones de 2012 y este domingo presentó su proyecto de gobierno.
Las anteriores elecciones internas del PRD, en 2008, fueron impugnadas y la victoria de Ortega tuvo que ser decretada ocho meses después por la justicia.
Tras dos días de tensos debates, el Consejo Nacional del PRD (Partido de la Revolución Democrática) se decantó en una primera votación por Zambrano con 154 votos, por delante de Dolores Padierna con 111 y Armando Ríos Piter con 43.
Al no obtener ninguno dos tercios de los sufragios, se decidió crear una fórmula de unidad con Zambrano en la presidencia y Padierna en la secretaría general, a pesar de que ambos discrepan respecto a las alianzas con el PAN, del presidente Felipe Calderón.
Padierna dijo a la televisora Milenio que sólo se recuperará la unidad del partido "si Zambrano abandona la política de alianzas con el PAN" (Partido Acción Nacional).
Zambrano es cercano al presidente saliente, Jesús Ortega; mientras que Padierna es aliada del ex candidato presidencial en 2006, Andrés Manuel López Obrador, y Ríos Piter fue apoyado por el alcalde de la capital, Marcelo Ebrard.
A pesar de que en 2006 el PRD denunció un fraude en su estrecha derrota en las presidenciales de 2006 frente al PAN, Jesús Ortega impulsó el año pasado una serie de candidaturas unificadas con el partido de Calderón en elecciones estatales.
Estas alianzas lograron arrebatar las gobernaciones de Oaxaca (sur), Sinaloa (noroeste) y Puebla (centro) al PRI (Partido Revolucionario Institucional) por primera vez en más de 80 años.
La presentación de otra candidatura conjunta para los comicios de julio en el Estado de México (centro), el más poblado del país, se decidirá en una consulta ciudadana el próximo domingo.
Sin embargo, el consejo rechazó el sábado en un resolutivo la posibilidad de una candidatura única entre ambos partidos para las presidenciales de 2012.
López Obrador, quien sigue sin reconocer a Calderón como presidente, abandonó en febrero temporalmente el PRD en protesta por las alianzas pero pretende competir en las elecciones de 2012 y este domingo presentó su proyecto de gobierno.
Las anteriores elecciones internas del PRD, en 2008, fueron impugnadas y la victoria de Ortega tuvo que ser decretada ocho meses después por la justicia.
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