El Papa Francisco dijo que la Iglesia Católica podría tolerar las uniones civiles entre parejas del mismo sexo, siempre y cuando sea por asuntos como “la atención médica y la propiedad de parejas homosexuales”.
Eso sí, insiste en que son uniones civiles, pero no matrimonio, pues el matrimonio es solo entre un hombre y una mujer.
Las declaraciones fueron dadas en una entrevista al diario italiano Corriere Della Sera.
"El matrimonio es entre un hombre y una mujer, pero existen otras uniones para regular las diversas situaciones de convivencia.Dichas uniones son impulsadas por la necesidad de regular los aspectos económicos entre las personas, como por ejemplo, para asegurar la atención médica", afirmó el Papa al diario.
En estas declaraciones de Francisco, católicos y observadores de la Iglesia han leído un tono más amistoso del pontífice, de lo que estamos acostumbrados.
No es la primera vez que el Papa Francisco sorprende por sus declaraciones sobre los gays.
En una entrevista durante el verano pasado, dijo la famosa frase: "Si alguien es gay y él busca al señor y tiene buena voluntad, ¿Quién soy yo para juzgarlo?".
También en 2010, en Buenos Aires y cuando todavía era arzobispo de esa ciudad, apoyó la legalización de las uniones civiles gays como un compromiso.
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