Veracruz, Ver.- Custodiada por al menos 50 elementos de seguridad, así fue como realizó su gira por Veracruz y Boca del Río la candidata del Partido Acción Nacional (PAN), Josefina Vázquez Mota, y en la mayor parte de sus actos su discurso fue centrado en el tema de la inseguridad que padece la región en días recientes.
Por la mañana se esperaba que tuviera una rueda de pre
nsa con representantes de los medios de comunicación en el café La Parroquia del malecón. Sin embargo, dejó plantada a la prensa veracruzana con tal de irse a reunir con Fernando Yunes Márquez, Julen Rementería del Puerto y Gustavo Madero, líder nacional del PAN.
Durante más de una hora, los panistas la pasaron encerrados en el centro de negocios del hotel Emporio del malecón, se cree, tratando de limar las asperezas entre Julen Remetería y Fernando Yunes por la decisión del Trife de cambiar el orden de las fórmulas al Senado de la República.
Durante sus eventos, los dos aspirantes, que han marcado su distancia, acompañaron a la candidata presidencial. En el mitin realizado en la colonia Valente Díaz del puerto de Veracruz ambos fungieron como oradores, antes de pasar la palabra a la ex titular de la Secretaría de Educación Pública.
Sin embargo, durante todo el día que estuvieron detrás de la aspirante, ambos se condujeron con marcada distancia física. Sin saludos, sin sonrisas. Siempre estuvieron separados por otra persona para evitar los contactos.
Lo que más llamó la atención de la gira de la aspirante, se comenta, fue el impresionante dispositivo se seguridad colocado a su alrededor. A bordo de un camión tipo turismo, Vázquez Mota salió del hotel Emporio del malecón rumbo a un salón social en Boca del Río para reunirse con mujeres.
Elementos de la Policía Federal (PF), la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), Policía Naval y del Estado Mayor vigilaban de cerca el lento andar de la unidad en la que la candidata se asomaba a saludar a los simpatizantes.
Marinos fuertemente armados, encapuchados y listos para cualquier eventualidad iban adelante y detrás del camión, pendientes de los movimientos en el autobús y librando cualquier obstáculo.
En tanto la aspirante dialogaba con las mujeres en el interior del salón social, la mayoría marcadas simpatizantes del PAN, y esposas de funcionarios ligados al panismo, hombres de civil con armas largas escondidas en bolsas negras deambulaban en todos los rincones.
El cordón de seguridad era casi similar utilizado en las visitas del Presidente de la República, sólo faltó el uso de perros entrenados en la búsqueda de explosivos.
Al mitin en la colonia Valente Díaz la acompañaron elementos del Estado Mayor Presidencial, y en los alrededores, policías de la Secretaría de Seguridad Pública.
Ataviada en un modesto traje de diseñador, modesto, pero fino en los detalles, dijo que no pactaría con el crimen organizado y que lo va a sacar del estado de Veracruz.
También “sacaremos los que se coludieron, a los que les permitieron hacer sufrir y lastimar a las familias. Acá se va a quedar la Marina. Va a venir también la Policía Nacional por si algún gobernador o alcalde no quiere cuidar a sus familias yo no me voy a esperar”, comentó parafraseando lo que el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, ya había prometido en Veracruz, incluso, ante notario público.
“No estoy a favor de prometer las cosas ante notario. Respeto a todos los notarios pero quiero que regresen los tiempos en donde la palabra valía”, indicó en clara alusión a su contrincante.
Siguiendo con su campaña de refritos, se apoyó en una idea ya dicha con anterioridad, y de manera reiterada, por el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador: “Puedo verlos a los ojos y decirles que he hecho política con honestidad, que nada me han regalado, que nunca me he tomado un peso que no me pertenezca”.
La ex titular de la SEP ganó muchas palmas cuando dijo que pactaría con los maestros veracruzanos que estuvieran a favor de la evaluación y de que se les mejoraran las condiciones laborales. “Con quien no voy a pactar es con quien ya pactó con Peña Nieto, quien ya pactó con Peña Nieto se llama Elba Esther Gordillo. Con ella no voy a pactar, lo haré con maestros y maestras de Veracruz. Ha llegado el momento de educación de calidad”.
Por la mañana se esperaba que tuviera una rueda de pre
Durante más de una hora, los panistas la pasaron encerrados en el centro de negocios del hotel Emporio del malecón, se cree, tratando de limar las asperezas entre Julen Remetería y Fernando Yunes por la decisión del Trife de cambiar el orden de las fórmulas al Senado de la República.
Durante sus eventos, los dos aspirantes, que han marcado su distancia, acompañaron a la candidata presidencial. En el mitin realizado en la colonia Valente Díaz del puerto de Veracruz ambos fungieron como oradores, antes de pasar la palabra a la ex titular de la Secretaría de Educación Pública.
Sin embargo, durante todo el día que estuvieron detrás de la aspirante, ambos se condujeron con marcada distancia física. Sin saludos, sin sonrisas. Siempre estuvieron separados por otra persona para evitar los contactos.
Lo que más llamó la atención de la gira de la aspirante, se comenta, fue el impresionante dispositivo se seguridad colocado a su alrededor. A bordo de un camión tipo turismo, Vázquez Mota salió del hotel Emporio del malecón rumbo a un salón social en Boca del Río para reunirse con mujeres.
Elementos de la Policía Federal (PF), la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), Policía Naval y del Estado Mayor vigilaban de cerca el lento andar de la unidad en la que la candidata se asomaba a saludar a los simpatizantes.
Marinos fuertemente armados, encapuchados y listos para cualquier eventualidad iban adelante y detrás del camión, pendientes de los movimientos en el autobús y librando cualquier obstáculo.
En tanto la aspirante dialogaba con las mujeres en el interior del salón social, la mayoría marcadas simpatizantes del PAN, y esposas de funcionarios ligados al panismo, hombres de civil con armas largas escondidas en bolsas negras deambulaban en todos los rincones.
El cordón de seguridad era casi similar utilizado en las visitas del Presidente de la República, sólo faltó el uso de perros entrenados en la búsqueda de explosivos.
Al mitin en la colonia Valente Díaz la acompañaron elementos del Estado Mayor Presidencial, y en los alrededores, policías de la Secretaría de Seguridad Pública.
Ataviada en un modesto traje de diseñador, modesto, pero fino en los detalles, dijo que no pactaría con el crimen organizado y que lo va a sacar del estado de Veracruz.
También “sacaremos los que se coludieron, a los que les permitieron hacer sufrir y lastimar a las familias. Acá se va a quedar la Marina. Va a venir también la Policía Nacional por si algún gobernador o alcalde no quiere cuidar a sus familias yo no me voy a esperar”, comentó parafraseando lo que el candidato del PRI, Enrique Peña Nieto, ya había prometido en Veracruz, incluso, ante notario público.
“No estoy a favor de prometer las cosas ante notario. Respeto a todos los notarios pero quiero que regresen los tiempos en donde la palabra valía”, indicó en clara alusión a su contrincante.
Siguiendo con su campaña de refritos, se apoyó en una idea ya dicha con anterioridad, y de manera reiterada, por el candidato de la izquierda, Andrés Manuel López Obrador: “Puedo verlos a los ojos y decirles que he hecho política con honestidad, que nada me han regalado, que nunca me he tomado un peso que no me pertenezca”.
La ex titular de la SEP ganó muchas palmas cuando dijo que pactaría con los maestros veracruzanos que estuvieran a favor de la evaluación y de que se les mejoraran las condiciones laborales. “Con quien no voy a pactar es con quien ya pactó con Peña Nieto, quien ya pactó con Peña Nieto se llama Elba Esther Gordillo. Con ella no voy a pactar, lo haré con maestros y maestras de Veracruz. Ha llegado el momento de educación de calidad”.
0 comments so far,add yours