MÉXICO, D.F. (apro).- La mamá de la niña Paulette Gebara, Lizette Farah, vivió hace dos años la muerte de su hija en medio de un escándalo que trascendió fronteras y la colocó en el centro de la opinión pública.
Sin embargo, al parecer la mujer se encuentra totalmente recuperada del dolor de haber perdido a su hija, de tan solo cuatro años, quien apareció muerta en su habitación.
El diario El Universal publica hoy una serie de fotografías tomadas de Facebook en donde Farah aparece en fiestas, sonriente, rodeada de amigos, cigarro en mano y con alcohol a su alcance, junto a mariachis y hasta de “celebridades” como la ex Big Brother, Azalia Ojeda, una de las Ladies de Polanco.
La abogada, según el periódico, gusta de viajar a Las Vegas, de usar vestidos cortos y hasta de vestir ropa interior sobre sus pantalones.
Pero, aun cuando su vida se convirtió en una fiesta constante, Farah exige al gobierno del Estado de México, a través de una demanda, una indemnización por 531 millones de pesos por “daño moral”.
Esto con el fin de vivir holgadamente los próximos 35 años tras lo que considera una “nefasta” actuación de la Procuraduría de Justicia mexiquense.
Lizette argumenta que “han destruido por completo no sólo mi vida privada y familias, mi honor, mi paz, mi tranquilidad, mi prestigio, mi reputación, sino también la de mi menor hija (…) y han puesto en constante peligro nuestra integridad física”.
La nota de El Universal señala que Enrique Peña Nieto, quien en ese entonces gobernaba Edomex, fue demandado por la abogada pero el caso no procedió porque un juez determinó que el ahora candidato presidencial no tenía responsabilidad.
Pero la demanda continúa vigente contra el exprocurador Alberto Bazbaz Sacal; el exsubprocurador Alfredo Castillo y la doctora Sandra Yadeum Angulo.
La mujer argumenta que su matrimonio con Mauricio Antonio Gebara Rahal terminó y su familia se desintegró por culpa de la actuación de las autoridades mexiquenses en el caso de la muerte de su hija Paulette. Por tal motivo, exige que se le dé una indemnización para mantener su mismo nivel de vida.
Según El Universal, la demanda se presentó ante el Distrito Judicial de Toluca el pasado 7 de septiembre de 2011.
Sin embargo, en fechas previas y posteriores a que se interpusiera la demanda, se publicaron en las redes sociales fotos de Lizette Farah en fiestas y antros y hasta de un viaje internacional donde presume su vida social.
Su amiga, la ex Big Brother Azalia Ojeda, fue quien difundió las fotos.
Pero la abogada afirma que su reputación fue destruida y exige la indemnización para comprar una casa de dos millones de dólares en Estados Unidos, un menaje por dos millones de dólares y 140 millones de pesos para escoltas.
También para adquirir cada cinco años dos automóviles blindados y 17 millones para comprar satisfactores en tiendas como Liverpool y Palacio de Hierro. Por si fuera poco, también quiere el dinero para el pago de la tintorería, cubrir créditos bancarios, para empleadas domésticas, estacionamientos, propinas, pago de gas, luz y agua, televisión por cable gastos de restaurante, celular, vacaciones, clases de danza, zapatos, médico, medicina y hasta para el salón de belleza.
En la copia de la demanda que el diario asegura tener en su poder, la abogada de 35 años señala: “Por culpa de los codemandados he sido objeto de descrédito, de una alteración profunda y permanente que he sufrido junto con mi menor hija (…) en mi persona, en mis sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor, reputación, vida privada, configuración y aspecto físico”.
Sin embargo, al parecer la mujer se encuentra totalmente recuperada del dolor de haber perdido a su hija, de tan solo cuatro años, quien apareció muerta en su habitación.
El diario El Universal publica hoy una serie de fotografías tomadas de Facebook en donde Farah aparece en fiestas, sonriente, rodeada de amigos, cigarro en mano y con alcohol a su alcance, junto a mariachis y hasta de “celebridades” como la ex Big Brother, Azalia Ojeda, una de las Ladies de Polanco.
La abogada, según el periódico, gusta de viajar a Las Vegas, de usar vestidos cortos y hasta de vestir ropa interior sobre sus pantalones.
Pero, aun cuando su vida se convirtió en una fiesta constante, Farah exige al gobierno del Estado de México, a través de una demanda, una indemnización por 531 millones de pesos por “daño moral”.
Esto con el fin de vivir holgadamente los próximos 35 años tras lo que considera una “nefasta” actuación de la Procuraduría de Justicia mexiquense.
Lizette argumenta que “han destruido por completo no sólo mi vida privada y familias, mi honor, mi paz, mi tranquilidad, mi prestigio, mi reputación, sino también la de mi menor hija (…) y han puesto en constante peligro nuestra integridad física”.
La nota de El Universal señala que Enrique Peña Nieto, quien en ese entonces gobernaba Edomex, fue demandado por la abogada pero el caso no procedió porque un juez determinó que el ahora candidato presidencial no tenía responsabilidad.
Pero la demanda continúa vigente contra el exprocurador Alberto Bazbaz Sacal; el exsubprocurador Alfredo Castillo y la doctora Sandra Yadeum Angulo.
La mujer argumenta que su matrimonio con Mauricio Antonio Gebara Rahal terminó y su familia se desintegró por culpa de la actuación de las autoridades mexiquenses en el caso de la muerte de su hija Paulette. Por tal motivo, exige que se le dé una indemnización para mantener su mismo nivel de vida.
Según El Universal, la demanda se presentó ante el Distrito Judicial de Toluca el pasado 7 de septiembre de 2011.
Sin embargo, en fechas previas y posteriores a que se interpusiera la demanda, se publicaron en las redes sociales fotos de Lizette Farah en fiestas y antros y hasta de un viaje internacional donde presume su vida social.
Su amiga, la ex Big Brother Azalia Ojeda, fue quien difundió las fotos.
Pero la abogada afirma que su reputación fue destruida y exige la indemnización para comprar una casa de dos millones de dólares en Estados Unidos, un menaje por dos millones de dólares y 140 millones de pesos para escoltas.
También para adquirir cada cinco años dos automóviles blindados y 17 millones para comprar satisfactores en tiendas como Liverpool y Palacio de Hierro. Por si fuera poco, también quiere el dinero para el pago de la tintorería, cubrir créditos bancarios, para empleadas domésticas, estacionamientos, propinas, pago de gas, luz y agua, televisión por cable gastos de restaurante, celular, vacaciones, clases de danza, zapatos, médico, medicina y hasta para el salón de belleza.
En la copia de la demanda que el diario asegura tener en su poder, la abogada de 35 años señala: “Por culpa de los codemandados he sido objeto de descrédito, de una alteración profunda y permanente que he sufrido junto con mi menor hija (…) en mi persona, en mis sentimientos, afectos, creencias, decoro, honor, reputación, vida privada, configuración y aspecto físico”.
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