El día miércoles 16 de mayo, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República, acudió a una entrevista ya pactada con Televisa al programa "Tercer Grado".
Es muy probable que lo dicho por los panelistas del ya citado programa, en su mayor parte carezca de sustento ideológico y coherencia política. Al final del día, los comentaristas de la televisora de Chapultepec son tan libres de ejercer su derecho a voto como cualquier otro ciudadano. Ellos pueden sufragar por la que consideren la mejor opción, pero no pueden presentarse a un programa con desconocimiento del caso o manipulación de la información.
Justo aquí vale la pena reflexionar sobre el papel de los medios de comunicación en la vida política del país. Televisa juega a favor de Enrique Peña, dice un amplio sector de los electores, pero acaso, Carmen Aristegui, por ejemplo, ¿no es la ventana siempre abierta para Andrés López?Es muy probable que lo dicho por los panelistas del ya citado programa, en su mayor parte carezca de sustento ideológico y coherencia política. Al final del día, los comentaristas de la televisora de Chapultepec son tan libres de ejercer su derecho a voto como cualquier otro ciudadano. Ellos pueden sufragar por la que consideren la mejor opción, pero no pueden presentarse a un programa con desconocimiento del caso o manipulación de la información.
Radio, prensa escrita y medios audiovisuales están divididos entre PRI y Partido de la Revolución Democrática (PRD); en el caso de la panista Josefina Vázquez poco se habla, quizá por la generalizada percepción de que ella, a estas alturas de la competencia, ya no será capaz de salir de un tercer lugar. ¿A caso vale la pena apoyar a un competidor sin posibilidades reales de triunfo? Los medios pueden responder no, pues no resulta en beneficio económico en el mediano plazo.
La ley obliga a hablar de todos los candidatos el mismo tiempo a la radio y televisión; pero lo que sí permite y no regula, es poner énfasis, resaltar la obra, exagerar las fallas de un personaje a ocupar un cargo de elección popular para beneficiar a su oponente.
Adela Micha ante la falla de Enrique Peña en la Feria del Libro de Guadalajara, afirmaba con un tono de dominio del tema, que para ella, un Presidente no podía leer, eso era algo insignificante. Adela puede ser priista, ser admiradora de Enrique Peña, pero su trabajo como periodista, la obliga a dar las dos caras del tema: las ventajas y desventajas para un mandatario en caso de leer o no hacerlo.
Si cada vez que Carmen Aristegui habla con Andrés López, o comenta una nota suya, resulta coherente pensar que el tema de los "plantones sobre el corredor Reforma-Zócalo" no aparezca como asunto a debatir. Más de un analista independiente puede responder no.
En ningún otro momento la información podía adquirirse de manera tan rápida como sucede hoy; en el caso mexicano, los filtros y el tratamiento de los temas es el mismo que se le daba en el siglo XX. En México no existen muchos medios de información plurales. Un periodista acusa a otro de ser "promotor" de un partido político, aunque quien critique haga lo mismo, tenga una actitud similar.
En ningún otro momento la información podía adquirirse de manera tan rápida como sucede hoy, aunque tampoco, en ningún otro momento, los periodistas mexicanos están tan dispuestos a ser parte de la fama fugaz que la popularidad brinda. Hoy de lo que se trata es de engordar las cuentas de banco; o acaso dentro de la labor de un reportero serio, está la de anunciar cremas anti arrugas o conducir programas de tele realidad. Cuántos periodistas realizan un documental que ataca a una lideresa sindical, pero son incapaces de hablar del dinero que entra en patrocinios a la empresa donde trabajas, por parte de esa misma mujer.
Existe una delgada línea entre mis preferencias y lo que debo decir o escribir ante los demás. Lo primero es la neutralidad y análisis, aunque eso en México se ve cada vez menos.
Me queda claro que es imposible regular los contenidos de los noticieros; aplicar una ley a ese tema, es equivalente a la censura y un devenir de un dictamen del Estado sobre qué decir en televisión y radio.
Las redes sociales aún son un medio insuficiente para contrarrestar el poder mediático tradicional, pues esa misma práctica de falta de ideas, apertura de posturas e idolatría desmedida se ha mudado a twitter. Son pocos los activistas en esa red social capaces de hilar en 140 caracteres una real postura crítica.
Los mexicanos entendemos mal el debate y promoción del voto, pues ambos se manejan como sinónimos. Yo apoyo al candidato "X", y ese candidato es digno de todas las alabanzas, mientras su contrincante, es merecedor de la burla.
Hoy en televisión, radio, prensa escrita y redes sociales, se debe discutir con urgencia la reforma del Estado; todos sabemos que ninguno de los candidatos tiene un plan para cambiar radicalmente la situación económica, política, educativa y de seguridad de México. Lo que en esos medios se discute y promociona, es un voto que haga ganar a un candidato, para de esa forma, repartir el botín de México entre un grupo.
Es cierto, los medios son parciales, pero la sociedad también es participe de ese mal.
Edmar Ariel Lezama
Twitter: edmar_ariel
edmar_ariel@hotmail.com
0 comments so far,add yours