En la víspera de la celebración del 14 de febrero se incrementa la compra de productos eróticos como una manera novedosa y excitante de explorar la sexualidad; es por ello que han proliferado las tiendas especializadas en la venta de estos artículos, conocidas como sex shop.
En la ciudad de Puebla existen al menos 30 establecimientos dedicados a vender desde condones, ropa, libros, revistas, películas y lencería, hasta dildos, retardadores, dilatadores, bombas de vacío, aceites, lubricantes y estimulantes.
Incluso existe mobiliario especializado para el cambio de posiciones sexuales, muñecas, alargadores, anillos vibradores, aerosol y pastillas para un mejor desempeño sexual, cuyos costos van de los 30 pesos a una cantidad superior a los mil.
De acuerdo con el sexólogo y psicólogo Guillermo Carmona, el tabú que existe hacia el uso de juguetes eróticos se debe, en gran medida, a la educación inculcada por las religiones, en las que se ve a la sexualidad sólo como medio para la reproducción y no como un deseo natural que corresponde a una estimulación.
Explicó que es tiempo de que haya la suficiente apertura social para considerar que los artículos sexuales no son objetos de perversión, sino que artículos para mejorar la vida en pareja o la sexual de manera individual.
“Cuando una pareja ha perdido el estímulo sexual por la rutina, se empiezan a alejar, los juguetes brindan un panorama diferente, los juguetes simplemente te van a acompañar para hacerlo diferente”.
Sin embargo, agregó que la conceptualización de que los juguetes pueden salvar una relación en la que se adolece de amor es equivocado: “con los juguetes no va a solucionar nada, si tiene rutina los juguetes le pueden funcionar”.
Para todos los gustos
La gerente general de las tiendas Erotic Sex Shop, Marie Garrido, detalló que el 14 de febrero es una de las temporadas de mayor venta, en la que las personas acuden con sus parejas o de manera individual a comprar artículos.
Explicó que hay productos para ella y para él; en el caso de las mujeres, consideró adecuada la lencería erótica, la lencería comestible, de piel bondage, así como la aromaterapia, talcos, chocolate (para usarlo como una forma de body paint), lubricantes vaginales, anales y música inductiva.
Dijo que los precios son variados y hay productos, como los condones o lubricantes, que sólo cuestan 25 o 30 pesos, pero también existen los “kits de sexo”, que llegan a costar 800 pesos, éstos incluyen lencería, lubricantes, condones, antifaz y anillos vibradores o vigorizantes.
Mencionó que la mayoría de las personas que acuden a estos negocios por primera vez van por curiosidad, pues no saben lo que encontrarán; el resto de las ocasiones acuden a comprar.
Asimismo, indicó que el grupo de tiendas que encabeza cuenta con personal capacitado para orientar a los compradores.
Detalló que regalar estos productos a la pareja o a uno mismo podría ser una gran elección en este Día del Amor.
En cuanto a los gustos y preferencias por la compra de estos artículos, el terapeuta Guillermo Carmona indicó que un hombre y una mujer pueden resultar impactados, tanto de manera positiva como negativa “porque quizá no le gusten; todo depende del conocimiento que tengan de su pareja, si se compra y no les gusta puede causar un desajuste”, por ello recomendó acudir acompañado:
“Que vengan las parejas juntas y entre los dos que compren lo que se les antoje (…) es el hecho de entender a la pareja y entender qué es lo que se le puede comprar”.
En la ciudad de Puebla existen al menos 30 establecimientos dedicados a vender desde condones, ropa, libros, revistas, películas y lencería, hasta dildos, retardadores, dilatadores, bombas de vacío, aceites, lubricantes y estimulantes.
Incluso existe mobiliario especializado para el cambio de posiciones sexuales, muñecas, alargadores, anillos vibradores, aerosol y pastillas para un mejor desempeño sexual, cuyos costos van de los 30 pesos a una cantidad superior a los mil.
De acuerdo con el sexólogo y psicólogo Guillermo Carmona, el tabú que existe hacia el uso de juguetes eróticos se debe, en gran medida, a la educación inculcada por las religiones, en las que se ve a la sexualidad sólo como medio para la reproducción y no como un deseo natural que corresponde a una estimulación.
Explicó que es tiempo de que haya la suficiente apertura social para considerar que los artículos sexuales no son objetos de perversión, sino que artículos para mejorar la vida en pareja o la sexual de manera individual.
“Cuando una pareja ha perdido el estímulo sexual por la rutina, se empiezan a alejar, los juguetes brindan un panorama diferente, los juguetes simplemente te van a acompañar para hacerlo diferente”.
Sin embargo, agregó que la conceptualización de que los juguetes pueden salvar una relación en la que se adolece de amor es equivocado: “con los juguetes no va a solucionar nada, si tiene rutina los juguetes le pueden funcionar”.
Para todos los gustos
La gerente general de las tiendas Erotic Sex Shop, Marie Garrido, detalló que el 14 de febrero es una de las temporadas de mayor venta, en la que las personas acuden con sus parejas o de manera individual a comprar artículos.
Explicó que hay productos para ella y para él; en el caso de las mujeres, consideró adecuada la lencería erótica, la lencería comestible, de piel bondage, así como la aromaterapia, talcos, chocolate (para usarlo como una forma de body paint), lubricantes vaginales, anales y música inductiva.
Dijo que los precios son variados y hay productos, como los condones o lubricantes, que sólo cuestan 25 o 30 pesos, pero también existen los “kits de sexo”, que llegan a costar 800 pesos, éstos incluyen lencería, lubricantes, condones, antifaz y anillos vibradores o vigorizantes.
Mencionó que la mayoría de las personas que acuden a estos negocios por primera vez van por curiosidad, pues no saben lo que encontrarán; el resto de las ocasiones acuden a comprar.
Asimismo, indicó que el grupo de tiendas que encabeza cuenta con personal capacitado para orientar a los compradores.
Detalló que regalar estos productos a la pareja o a uno mismo podría ser una gran elección en este Día del Amor.
En cuanto a los gustos y preferencias por la compra de estos artículos, el terapeuta Guillermo Carmona indicó que un hombre y una mujer pueden resultar impactados, tanto de manera positiva como negativa “porque quizá no le gusten; todo depende del conocimiento que tengan de su pareja, si se compra y no les gusta puede causar un desajuste”, por ello recomendó acudir acompañado:
“Que vengan las parejas juntas y entre los dos que compren lo que se les antoje (…) es el hecho de entender a la pareja y entender qué es lo que se le puede comprar”.
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