MÉXICO, D.F. (apro).- Mediante un operativo denominado “Narcolínea Express”, la policía del condado de Pinal, en Arizona, desmanteló este lunes una red de abastecimiento del cártel de Sinaloa que cada mes introducía a territorio estadunidense drogas por más de 33 millones de dólares a través del desierto de Arizona.
“Hoy hemos conseguido propinarle un golpe significativo al consorcio criminal mexicano que ha sido responsable de envenenar a nuestras comunidades mientras distribuía cargamentos de mariguana, cocaína y heroína valorados en varios millones de dólares”, informó Tom Horne, fiscal general de Arizona.
Funcionarios de la oficina del fiscal aseguraron que la banda desarticulada pertenece al cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín El Chapo Guzmán, uno de los más poderosos de México, cuyas redes de distribución se han extendido en los últimos cinco años.
De hecho, el Departamento de Justicia de Estados Unidos afirmó este lunes, a través de un reporte del Centro Nacional de Inteligencia de Drogas, que los cárteles de Juárez y Sinaloa operan en cinco ciudades en Colorado.
La cadena KUSA-TV reportó que la policía está preocupada de que la violencia entre pandillas de la droga mexicanas se extiendan a Colorado, pues –agregó– ya operan en Denver, Boulder, Colorado Springs, Grand Junction y Longmont.
En el caso del golpe a la banda del cártel de Sinaloa anunciado este día, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas informó que ésta operaba a través del empleo de mochileros y vehículos que se encargaban de trasladar las drogas desde la frontera hasta una red de casas en Phoenix.
Posteriormente las drogas eran vendidas a distribuidores de varios estados, y principalmente la red del cártel de Sinaloa controlaba las rutas de contrabando desde la región fronteriza de Yuma hasta el este del pueblo de Sells, del grupo indígena Tohono O’odham Nation.
La Policía del condado de Pinal, en Arizona, confirmó la detención de 22 presuntos contrabandistas, lo que eleva a 76 el número de personas capturadas que han sido vinculadas con la banda.
El operativo “Narcolínea Express” llevaba 17 meses trabajando en la investigación sobre los movimientos del cártel. Funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) calcularon que durante ese tiempo la banda introdujo más de un millón y medio de kilos de mariguana, nueve mil kilos de cocaína y cuatro mil 535 kilos de heroína.
Sólo en la última semana de pesquisas del operativo, los agentes federales incautaron más de dos toneladas de mariguana, 19 armas de grueso calibre y alrededor de 200 mil dólares en efectivo.
En rueda de prensa, realizada en Phoenix, Tom Horne refirió que el resultado del operativo es resultado de la cooperación entre las autoridades federales de Estados Unidos y sus contrapartes mexicanas. También ayudaron los enlaces de la agencia antinarcóticos (DEA) que operan en territorio mexicano, dijo.
“Hoy hemos conseguido propinarle un golpe significativo al consorcio criminal mexicano que ha sido responsable de envenenar a nuestras comunidades mientras distribuía cargamentos de mariguana, cocaína y heroína valorados en varios millones de dólares”, informó Tom Horne, fiscal general de Arizona.
Funcionarios de la oficina del fiscal aseguraron que la banda desarticulada pertenece al cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín El Chapo Guzmán, uno de los más poderosos de México, cuyas redes de distribución se han extendido en los últimos cinco años.
De hecho, el Departamento de Justicia de Estados Unidos afirmó este lunes, a través de un reporte del Centro Nacional de Inteligencia de Drogas, que los cárteles de Juárez y Sinaloa operan en cinco ciudades en Colorado.
La cadena KUSA-TV reportó que la policía está preocupada de que la violencia entre pandillas de la droga mexicanas se extiendan a Colorado, pues –agregó– ya operan en Denver, Boulder, Colorado Springs, Grand Junction y Longmont.
En el caso del golpe a la banda del cártel de Sinaloa anunciado este día, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas informó que ésta operaba a través del empleo de mochileros y vehículos que se encargaban de trasladar las drogas desde la frontera hasta una red de casas en Phoenix.
Posteriormente las drogas eran vendidas a distribuidores de varios estados, y principalmente la red del cártel de Sinaloa controlaba las rutas de contrabando desde la región fronteriza de Yuma hasta el este del pueblo de Sells, del grupo indígena Tohono O’odham Nation.
La Policía del condado de Pinal, en Arizona, confirmó la detención de 22 presuntos contrabandistas, lo que eleva a 76 el número de personas capturadas que han sido vinculadas con la banda.
El operativo “Narcolínea Express” llevaba 17 meses trabajando en la investigación sobre los movimientos del cártel. Funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) calcularon que durante ese tiempo la banda introdujo más de un millón y medio de kilos de mariguana, nueve mil kilos de cocaína y cuatro mil 535 kilos de heroína.
Sólo en la última semana de pesquisas del operativo, los agentes federales incautaron más de dos toneladas de mariguana, 19 armas de grueso calibre y alrededor de 200 mil dólares en efectivo.
En rueda de prensa, realizada en Phoenix, Tom Horne refirió que el resultado del operativo es resultado de la cooperación entre las autoridades federales de Estados Unidos y sus contrapartes mexicanas. También ayudaron los enlaces de la agencia antinarcóticos (DEA) que operan en territorio mexicano, dijo.
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