Guadalajara dijo adiós a los XVI Juegos Panamericanos en medio de una ceremonia llena de nostalgia, color y música.

Foto: Notimex

Ely Guerra dio solemnidad al cierre de los Juegos Panamericanos al entonar el Himno Nacional, y junto con Ricky Martin, Camila, Colbie Caillat, Diego Torres y el grupo jamaiquino The Wailers, mezcló emociones entre el público asistente al Estadio Omnilife.

Tras el éxito de la Fiesta de América, la despedida de las delegaciones deportivas no podía ser menos intensa que la que se vivió esta noche con la fusión de pirotecnia, cantantes de talla internacional, presencia de medallistas y demás participantes.

Aunque se trató de la despedida de la edición XVI de los Juegos Panamericanos, luego de 16 días de competiciones, la alegría predominó en este adiós a la justa deportiva que se convirtió en la ventana para mostrar a México en el mundo.

Salió al escenario Camila con el tema “Aléjate de mí”, y para aumentar el nivel de la emoción apareció la cantante de pop y country de Estados Unidos, Colbie Caillat, con quien los mexicanos interpretaron “Entre tu alas” y “De mí”.

La velada continuó con el grupo jamaiquino The Wailers, emocionando al ritmo del regaee con el legado espiritual y musical del inolvidable Bob Marley, para dar entrada a Diego Torres, quien interpretó la canción “Y como un ángel”.

El cantante argentino dedicó el tema “Sueños” a todos los deportistas que viajaron a Guadalajara en la búsqueda de lograr sus metas, removiendo el sentimiento de lucha de cada uno de los competidores panamericanos presentes. Concluyó con “Color de esperanza”.

De nuevo The Wailers ambientó con más regaee el Estadio Omnilife, poniendo a bailar a los integrantes de las delegaciones deportivas, destacando la alegría que imponen siempre los brasileños.

El momento culminante de la noche llegó con Ricky Martín, que provocó la euforia de la gente para brindar el tema “Más”, para seguir con “Lo mejor de mi vida eres tú”.

“Que se sienta el calor de Latinoamérica”, dijo el boricua elegantemente vestido de negro, primero con chamarra que de inmediato se despojó de ella para luego ponerse un saco blanco.

El cantante destacó que así es como debe ser “América unida”, provocando gritos y alaridos del público, para añadir en medio del canto y fuegos pirotécnicos “México, Latinoamérica, unidos por la música”.

Cantó “La vida loca” y “Pégate un poco más”, con movidas coreografías; luego se despidió y la gente al unísono gritó “otra, otra, otra”, con la esperanza de verlo de nuevo.
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