SUNDVOLLEN, Noruega.- El pueblo de Noruega lloraba hoy a las 93 personas que murieron en el tiroteo y en el posterior ataque con bomba por parte de un hombre que describió la masacre como "atroz pero necesaria" para combatir las políticas liberales de inmigración y la extensión del Islam. En sus primeras declaraciones mediante su abogado, Anders Behring Breivik, de 32 años, dijo que quería explicar sus actos ante la Justicia.El asesor letrado Geir Lippestad aseguró que su defendido admitió ser responsable del tiroteo en un campamento del Partido Laborista y de la bomba que estalló en el distrito gubernamental de Oslo el viernes. Poco antes de perpetrar los ataques, el sospechoso difundió en internet un manifiesto de 1.500 páginas, con diatribas antimusulmanas y antimarxistas. En el texto, redactado en inglés, escribió que será percibido en el futuro "como el mayor monstruo nazi desde la Segunda Guerra Mundial".
El jefe interino de la Policía local, Sveinung Sponheim, confirmó que el sospechoso podría hablar ante la Justicia. No se sabe si la audiencia será cerrada o pública. "Reconoció los hechos, pero no admitirá responsabilidades criminales", indicó Sponheim, y agregó que el agresor actuó solo.
La Policía detuvo a seis personas en una redada en una casa junto a una bodega en el norte de Oslo, pero hoy fueron liberadas, ya que se comprobó que no estaban relacionadas con los ataques. Tampoco se encontraron explosivos en el operativo. (Reuters-AFP-NA)
0 comments so far,add yours