Una mujer de 25 años no tenía idea de que estaba embarazada, hasta que le dieron ganas de ir al baño y dio a luz en el inodoro.
Gaynor Rzepka de 25 años de edad estaba en la casa de sus padres cuando repentinamente comenzó a sentir un fuerte dolor de estómago y le dieron unas ganas terribles de ir al baño; pero gran sorpresa se llevó cuando sobre el inodoro dio a luz a un bebé de casi 3 kilogramos de peso, en condiciones perfectamente saludables.
“Tuve unos dolores muy fuertes en el estómago durante todo el día. No sabía que era. A media tarde sentía necesidad de ir al baño pero no podía. Unos minutos más tarde volvieron los dolores fuertemente. Empujé y el bebé salió. Lo agarré antes de que cayera al wáter. Estaba sorprendida”, explicó Gaynor.
“Mis primeras palabras fueron: ‘¡Oh mi Dios!’; no sabía qué más decir. Me puse a llorar y me senté en el suelo. Mi madre me decía: ‘Es un bebé’ y mi papá me decía: ‘No te preocupes, mantén la calma’”, agregó.
La joven asegura que no tenía idea de que estaba embarazada, ya que durante todos estos meses tuvo su período menstrual con normalidad y no se vio afectada por ninguno de los típicos síntomas de embarazo. Sin embargo, había notado un comportamiento extraño en su organismo, había aumentado un poco su peso y se había vuelto adicta a los chocolates.
Ahora, Gaynor ha comenzado a vivir esta nueva e inesperada etapa de vida junto a Olly (el bebé), y su pareja -que estaba de paro en su trabajo-, se ha puesto a buscar empleo de forma urgente.
Gaynor Rzepka de 25 años de edad estaba en la casa de sus padres cuando repentinamente comenzó a sentir un fuerte dolor de estómago y le dieron unas ganas terribles de ir al baño; pero gran sorpresa se llevó cuando sobre el inodoro dio a luz a un bebé de casi 3 kilogramos de peso, en condiciones perfectamente saludables.
“Tuve unos dolores muy fuertes en el estómago durante todo el día. No sabía que era. A media tarde sentía necesidad de ir al baño pero no podía. Unos minutos más tarde volvieron los dolores fuertemente. Empujé y el bebé salió. Lo agarré antes de que cayera al wáter. Estaba sorprendida”, explicó Gaynor.
“Mis primeras palabras fueron: ‘¡Oh mi Dios!’; no sabía qué más decir. Me puse a llorar y me senté en el suelo. Mi madre me decía: ‘Es un bebé’ y mi papá me decía: ‘No te preocupes, mantén la calma’”, agregó.
La joven asegura que no tenía idea de que estaba embarazada, ya que durante todos estos meses tuvo su período menstrual con normalidad y no se vio afectada por ninguno de los típicos síntomas de embarazo. Sin embargo, había notado un comportamiento extraño en su organismo, había aumentado un poco su peso y se había vuelto adicta a los chocolates.
Ahora, Gaynor ha comenzado a vivir esta nueva e inesperada etapa de vida junto a Olly (el bebé), y su pareja -que estaba de paro en su trabajo-, se ha puesto a buscar empleo de forma urgente.
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