La reunión que sostuvieron esta tarde en el comité directivo municipal del PRI en ausencia de su dirigente quien hace semanas que no se para por el partido, se convirtió en una dramática escena en la cual brotó el “asuntote”-como le llamó la secretaria del partido a la demanda interpuesta por Juan Márquez en donde involucró al menos a una decena de miembros del partido por presuntas amenazas de muerte hacia su persona.
Ignacio Gurrola fue el primero en tomar la palabra, como siempre, fino en su expresión oral pidió la comparecencia de Juan Márquez, “siempre he dicho que todos debemos de lavar la ropa sucia en casa pero veo que el no esta lavando absolutamente nada en casa y esta poniéndonos en evidencia en una posición en la cual esta dejando en muy mal lugar a nuestro partido, no a mi en lo personal porque no tengo miedo de nada porque no he provocado de eso absolutamente nada, entonces quisiera por favor que le dijeran a esta persona que nos visitamos aquí el miércoles sin escusa ni pretexto, y si no puede acudir, entonce que dimita o que pida permiso y haya alguien como el delegado que todavía no vemos, pero que alguien debería estar en su lugar para que asuma con responsabilidad como debe ser, con un sentido de profesionalismo que yo no le he visto a Juan, el informe estará a su tiempo y ustedes lo van a ver” subrayó.
Instantes después tomó la palabra Ramón Lerma, quien dijo sentirse ofendido por la postura física en que Gurrola se encontraba, es decir con una pierna sobre la barra, primeramente voy a pedirle al señor Gurrola que nos tenga un poco de respeto porque la forma en que nos esta representando ahí es una ofensa para nosotros que este sentado de esa manera en el partido” dijo Lerma, quien fue refutado por Gurrola -“Ah, caray, ¿ósea que esto es más importante como estoy sentado ahorita? Usted no sabe si tengo un problema aquí en mi pierna o no!- “¡¡si traes problemas físicos no vengas!!” contestó Ramón Lerma. “Ok, una disculpa y bajo el pie, ¡listo Ramón! ¿Que más tiene que decir? Contestó Gurrola. Enseguida, Lerma pidió no llevar “problemas personales al partido” a lo que Gurrola respondió, “claro que este es un asunto de partido, porque es el presidente del partido el que me acusa a mí..sic.. Y fue él quien lo ventiló a los medios de comunicación en su afán de protagonismo.”
Así continuó el intercambio de "ideas" políticas hasta que tomo la palabra Marcela Duarte quien señalo que fue una ofensa haber sido visitada en su trabajo por “un policía ministerial que nada tiene que ver con el PRI, Ramón. El directivo estatal lo sabe, el gobernador ya tiene conocimiento y van a rodar cabecitas, muchas, por andar de lambiscones y de arrastrados” dijo textualmente. Y agrego que “yo no le falto el respeto a nadie, el señor este…que pusimos porque ni siquiera hubo elección, lo pusimos, porque fue por dedazo! para que el nos dirigiera para que no hubiera interna pero el señor se ha encargado de desprestigiarnos”- dijo refiriéndose a Juan Márquez. Además añadió que fue amenazada de muerte por Juan Márquez en el edificio local del PRI, exactamente el en el privado del mismo, y puso como testigo a Carlos Lerma quien asintió a lo dicho por Marcela Duarte.
Gurrola Gil, finalizó diciendo que “El es una figura pública (Juan Márquez) encausándose contra militantes del partido, el lo hizo público, el tendrá que responder de sus actos.” Puntualizó.
Momentos después la salud de Marcela Duarte desmejoró notablemente y tuvo que se auxiliada por otras mujeres del partido quienes atribuyeron su estado anímico a el problema que ha derivado la filtración que hizo el dirigente del partido, Juan Márquez, a los medios de comunicación sobre la investigación que se lleva a cabo por presuntas amenazas de muerte en su contra.
El simple número de acusados indica que Juan Márquez nada tiene que hacer en el partido, ni siquiera como militante, pues el mismo, en su denuncia, hizo obvio que es muy poco el amor que siente hacia los militantes del PRI de Meoqui y viceversa.
Ojala y meta las manos quien las tenga que meter y las saquen quienes las tengan que sacar, pues hasta hoy el daño que ha hecho esta laméntale situación a la imagen del PRI parece irrevocable.
Al parecer ningún miembro del partido notó la ausencia del aspirante, ex presidente y actual diputado Francisco González carrasco; tampoco fue a la junta Martín Siller; mientras tanto el también ex alcalde Mario Aguirre que quedó en el exterior del partido, desconociéndose las causas de ausencias y alejamientos de los tres ex alcaldes.
Ignacio Gurrola fue el primero en tomar la palabra, como siempre, fino en su expresión oral pidió la comparecencia de Juan Márquez, “siempre he dicho que todos debemos de lavar la ropa sucia en casa pero veo que el no esta lavando absolutamente nada en casa y esta poniéndonos en evidencia en una posición en la cual esta dejando en muy mal lugar a nuestro partido, no a mi en lo personal porque no tengo miedo de nada porque no he provocado de eso absolutamente nada, entonces quisiera por favor que le dijeran a esta persona que nos visitamos aquí el miércoles sin escusa ni pretexto, y si no puede acudir, entonce que dimita o que pida permiso y haya alguien como el delegado que todavía no vemos, pero que alguien debería estar en su lugar para que asuma con responsabilidad como debe ser, con un sentido de profesionalismo que yo no le he visto a Juan, el informe estará a su tiempo y ustedes lo van a ver” subrayó.
Instantes después tomó la palabra Ramón Lerma, quien dijo sentirse ofendido por la postura física en que Gurrola se encontraba, es decir con una pierna sobre la barra, primeramente voy a pedirle al señor Gurrola que nos tenga un poco de respeto porque la forma en que nos esta representando ahí es una ofensa para nosotros que este sentado de esa manera en el partido” dijo Lerma, quien fue refutado por Gurrola -“Ah, caray, ¿ósea que esto es más importante como estoy sentado ahorita? Usted no sabe si tengo un problema aquí en mi pierna o no!- “¡¡si traes problemas físicos no vengas!!” contestó Ramón Lerma. “Ok, una disculpa y bajo el pie, ¡listo Ramón! ¿Que más tiene que decir? Contestó Gurrola. Enseguida, Lerma pidió no llevar “problemas personales al partido” a lo que Gurrola respondió, “claro que este es un asunto de partido, porque es el presidente del partido el que me acusa a mí..sic.. Y fue él quien lo ventiló a los medios de comunicación en su afán de protagonismo.”
Así continuó el intercambio de "ideas" políticas hasta que tomo la palabra Marcela Duarte quien señalo que fue una ofensa haber sido visitada en su trabajo por “un policía ministerial que nada tiene que ver con el PRI, Ramón. El directivo estatal lo sabe, el gobernador ya tiene conocimiento y van a rodar cabecitas, muchas, por andar de lambiscones y de arrastrados” dijo textualmente. Y agrego que “yo no le falto el respeto a nadie, el señor este…que pusimos porque ni siquiera hubo elección, lo pusimos, porque fue por dedazo! para que el nos dirigiera para que no hubiera interna pero el señor se ha encargado de desprestigiarnos”- dijo refiriéndose a Juan Márquez. Además añadió que fue amenazada de muerte por Juan Márquez en el edificio local del PRI, exactamente el en el privado del mismo, y puso como testigo a Carlos Lerma quien asintió a lo dicho por Marcela Duarte.
Gurrola Gil, finalizó diciendo que “El es una figura pública (Juan Márquez) encausándose contra militantes del partido, el lo hizo público, el tendrá que responder de sus actos.” Puntualizó.
Momentos después la salud de Marcela Duarte desmejoró notablemente y tuvo que se auxiliada por otras mujeres del partido quienes atribuyeron su estado anímico a el problema que ha derivado la filtración que hizo el dirigente del partido, Juan Márquez, a los medios de comunicación sobre la investigación que se lleva a cabo por presuntas amenazas de muerte en su contra.
El simple número de acusados indica que Juan Márquez nada tiene que hacer en el partido, ni siquiera como militante, pues el mismo, en su denuncia, hizo obvio que es muy poco el amor que siente hacia los militantes del PRI de Meoqui y viceversa.
Ojala y meta las manos quien las tenga que meter y las saquen quienes las tengan que sacar, pues hasta hoy el daño que ha hecho esta laméntale situación a la imagen del PRI parece irrevocable.
Al parecer ningún miembro del partido notó la ausencia del aspirante, ex presidente y actual diputado Francisco González carrasco; tampoco fue a la junta Martín Siller; mientras tanto el también ex alcalde Mario Aguirre que quedó en el exterior del partido, desconociéndose las causas de ausencias y alejamientos de los tres ex alcaldes.
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