Tribuna Libre
Por: Luis Camacho
Por: Luis Camacho
Sueltan los borregos en Meoqui.
Considerado como un municipio panista a pesar de haber perdido las últimas dos elecciones, tanto en lo local y como en lo federal, Meoqui se vuelve punta de lanza en borregazos que lanzan los grillos con el único afán de distraer la atención de la población.
El plan escondido es un hecho que expondremos con antelación sobre grupos prianistas que se eternizan ocultos bajo el abrigo de la traición, haciendo planes ya de la sucesión presidencial que se avecina en este municipio.
En víspera del segundo informe de gobierno, algunos “sabios” extranjeros que de lejos, muy de lejos ven a Meoqui, y anuncian nombres de presuntos aspirantes, borregos todos.
El PAN partido más popular en Meoqui por lo saleroso y folklórico de los personajes que emblematizan la ciudad, se encuentra peor que si hubiese sido victima de Jack el destripador, el celebre asesino serial.
Con un líder con esencia más calmada que la del Papa, el PAN de Meoqui es visto como un partido de relleno, el cual en la actualidad no representa oposición alguna, ni mucho menos una amenaza para el PRI, partido que gobierna, y se vaticina, seguirá gobernando el municipio.
Dice un adagio popular que lo único que puede unir a dos mujercitas complicadas es tener una enemiga en común, lo cual aplica a la perfección con lo que ocurre con los grupos Villarreal y Cisneros que se han fusionado y van ahora unidos contra el grupo de los Velazquez.
De los tres grupitos que integran José Luis Cisneros, ex presidente igual que Jesús Villarreal, y Jorge Velazquez, hijo del tesorero del “Tigre” Villarreal. “El Cachorro” Velazquez ha sido el único que ha sabido negociar desde arriba, mientras abajo, en el pueblo, los perros riñen por un solo hueso.
Los arcanos mayores se hacen ciertos y en sus presagios se lee que si el candidato a diputado del PAN por el décimo distrito surge de las huestes azules meoquenses, este llevará la consigna de ayudar a perder al candidato a presidente por parte de su mismo partido. Algo que seguramente sabe al dedillo “El Cachorro” y mejor optó apuntarle a la diputación.
Surgen presunciones sobre reuniones “secretas” entre Cisneros y Villarreal, que dan pie a la mofa y al sarcasmo popular, “ya se repartieron el pastel” dicen los esbirros de la política local, al referirse a la “negociación “que se dio en lo oscuro entre el “Tigre” y el “Cholo”, en donde la candidatura a la diputación cayó en manos de Ismael Pérez Pavia y a la candidatura a la presidencia habría quedado con Alfonso Chávez, yerno de Villarreal.
Dicha “concertasesión” al puro estilo meoquense, revela que ya se le olvido a Cisneros que gracias a la operación clandestina de su homólogo, el PAN hizo el ridículo en la elección de julio de 2012 y del 2010, perdiendo también por mucho Ismael Pérez Pavia, entonces candidato a la presidencia.
El cuarto poder político dentro de la selva lacandona donde habitan los pitufos meoquenses, lo integra la ex sindica Lorena Meléndez y su hermano César, conocido como “El Pato” y varios delegados que pésele a quien le pese, pueden inclinar la balanza a favor de uno u otro candidato o grupo antagónico.
Lorena y su hermano, enemigos eternos de Villarreal no podrán negociar con Cisneros, ni tampoco lo harán con Velazquez.
Surgirán borregos, de empresarios disfrazados de aspirantes que obviamente usaran para negociar un hueso de tamaño regular.
Sea como sea el futuro del PAN, es poco probable que en Meoqui gane la alcaldía.
En frente tienen a un protegido del estado y de un diputado federal, que además de Cenecista, con excelente reputación. La gente del pueblo dice que al pasar por las calles a Meny Duarte hasta las lagartijas lo saludan.
Pero en política todo puede suceder y el timón, no esta en manos de mortales comunes envueltos en trajes de la madre Teresa de Calcuta.
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