Charles Bolden dijo que si un asteroide se dirigiera a Nueva York solo quedaba rezar.
El administrador jefe de la NASA, Charles Bolden, aseguró este jueves en la Comisión de Ciencias del Congreso de Estados Unidos que si un asteroide se dirigiera a Nueva York "solo quedaba rezar".
Según los científicos, los asteroides con un diámetro mayor a 50 metros, y que por su tamaño podrían destruir grandes ciudades, llegan a la tierra una vez cada mil años, aproximadamente.
Bolden explicó que "a partir de la información que tenemos, no sabemos de ningún asteroide que amenace la población de los Estados Unidos”. Y agregó: “pero si viene en tres semanas, recen".
El pasado 15 de febrero, un asteroide de unos 17 metros de diámetro cayó sobre Rusia y generó ondas que rompieron ventanas, dañaron edificios y perjudicaron a unas 1.500 personas.
Ese mismo día, un asteroide más grande y que había sido descubierto en el 2012 pasó a 27.681 kilómetros de la Tierra, más cerca que los satélites de telecomunicaciones que rodean el planeta.
John Holdren, asesor científico de la Casa Blanca, dijo además que objetos que vuelan cerca de la Tierra y que tienen un kilómetro o más de diámetro podrían “acabar con la civilización”.
Las declaraciones de Bolden causaron polémica pues dejan ver que ante la amenaza de un asteroide que pudiera destruir cualquier ciudad del globo no hay soluciones. Además, la alternativa dada por el funcionario puede entenderse como un retroceso de la ciencia frente a la religión.
0 comments so far,add yours